CAPITULO CINCO

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Al día siguiente Alvaro estaba tomándose unos quintos en un bar cercano a su casa. Eran las siete de la tarde y Hector lo acompañaba, pero estaba empezando a cansarse de que su amigo lo ignorara.
- ¡Eh! Tío...¿Vas a dejar el móvil o que?
- Si... - Dijo Alvaro. - ...es que tengo algo entre manos.
- Espero que este buena.
- Lo esta. - Miro a su amigo. - Quiero cenar esta noche con ella.
- ¿Y hay postre? - Lo miro con picardía.
- No lo se...de momento quiero cenar con ella.
- ¿La conozco?
- No se. Se llama Iris...
- Me suena.
- Hector, dime...¿Donde encuentro a los tíos que busco?
- En el polideportivo...en las canchas.
- La semana que viene tengo turno de mañana en la farmacia, ¿Me echas una mano?
- Yo y los demás...solo dime cuando.
- ¿Vienen todos los días?
- No lo se...Javi me avisara, dice que tiene un colega  que los conoce bastante bien.
- Perfecto, me avisais... - Recibió un wassapp y entonces empezaron a llegar el resto de los amigos. Eso le dio a Alvaro libertad para seguir con su asunto con Iris. Ella no le había respondido al primer mensaje que era un saludo. Sonrió. Ella estaba haciendo lo que le había prometido.
ALVARO = HOLA.
IRIS = (silencio)
ALVARO = EEEHHH.
IRIS = (silencio)
ALVARO = MIRA.
                  (foto de una pizza)
IRIS = (silencio)
ALVARO = VOY A TU CASA.
                   (foto de cocacolas)
IRIS = (silencio)
ALVARO = Y POSTRE.
                   (foto de bombones)

¡YO TAMBIÉN TE QUIERO, PRECIOSA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora