¡YO TAMBIÉN TE QUIERO, PRECIOSA!

CAPITULO ONCE

Al día siguiente no fue a buscarla como habían quedado, era viernes y en el ultimo momento él le envió un wassapp diciéndole que no podía ir. Al principio no le dio importancia pero luego recordó el hematoma de las costillas y se preocupó. Mientras caminaba hacia su casa pensó en que hacer, si lo llamaba podría mentirle, si le mandaba un wassapp igual. No lo tenia muy claro pero actuó sobre la marcha.

Aquel viernes su padre había acabado pronto su jornada de trabajo, le informo a él y a Pau  que iba a cenar fuera y después de darse una ducha rápida y cambiarse de ropa salio, paro en una hamburguesería cercana y mientras esperaba que le prepararan el pedido para llevar, se puso en contacto por wassapp con Alvaro.
IRIS = HOLA.
ALVARO = HOLA.
IRIS = ¿COMO ESTAS?
ALVARO = BIEN.
IRIS = MENTIROSO.
            OYE...
ALVARO = ¿QUE?
IRIS = ABRE.

Iris corto la conexión, recogió el pedido y se encamino a casa  de Alvaro.

Mientras Alvaro en su casa se asomaba al pasillo y a la escalera.
- ¡Jeny!
- ¿Queee?
- Iris va a venir...dile que no me encuentro...bien... - Sonó el timbre de la casa. Jeny sonrió y le dijo a su hermano.
- ¡Creo que es ella! - Abrió la puerta sin darle tiempo a que el volviera a su habitación. - ¡Hola Iris!
- Hola Jeny, - Saludo a la chica dándole un beso en la mejilla. - ¿Y tu hermano?
- En su cuarto...no se encuentra bien.
- Lo se. ¿Tu padre esta? ¿O tu madre?
- Mama...
- Perfecto. ¿Puedo subir a ver a tu hermano?
- Si...es la puerta que tiene su nombre...
- Jeny...Dame diez minutos y subes con tu madre.
- ¿Pasa algo?
- Haz lo que te digo, ¿Vale? - Jeny asintió.