Durante casi toda la cena Iris perdió el hilo de la conversación en varias ocasiones, no solo le guiñaba un ojo de vez en cuando si no que Alvaro le sonreía y le hacia gestos que casi nadie advertía y la tenia completamente descolocada.
Cuando los dos grupos estaban terminando de tomar café e iban a pedir unas copas, los chicos decidieron invitarlas a la primera copa y sin ninguna discreción se acercaron al grupo de chicas y Hector el mas decidido dijo.
- Hola chicas...nos han dicho que estáis celebrando el fin de las clases...
- ¡Si! - Dijo Tina sonriendole. - ¡Y la graduación de nuestras dos cerebritos! Ruth e Iris...
- Felicidades... - Dijo Hector. - ...la primera cuenta es de nuestra cuenta.
- ¡Uh! ¡Bravo! - Grito Ruth feliz.
- Gracias chicos... - Dijo otra que se llamaba Esther. - ...¿Quereis sentaros con nosotras?
- No cabemos. - Dijo Javi.
- Si cabeis... - Insistió Tina.
- ¡No! - Lo miro Iris. - No caben.
- ¡Si! Juntas las mesas un poco... - Pidió Andrea. - ...y traed las sillas.Durante unos minutos hubo un revuelo en la zona donde habían estado cenando los dos grupos. Se mezclaron los cinco chicos con las cinco chicas y Alvaro quedo de forma intencionada a un lado de Iris.
- Hola chupasangres... Felicidades...lo has conseguido. - Le dijo al oído.
- No necesito tus felicitaciones.
- ¿Y a mi? ¿Me necesitas?
- Olvidame.
- No puedo...Estoy enamorado de ti...
- ¡Pues te desenamoras! - Alvaro se echo a reír a carcajadas, seguía siendo la chica divertida que a él le gustaba.
- Dime como se hace eso y quizás deje de quererte... - Hubo una pausa y luego el añadió. - ...¿Eso quieres?
- ¡Quiero...! - Lo miro furiosa. No debió hacerlo, la mirada azul de él la atrapaba. - Quiero...
- Dime lo que quieres...
- ¡Grrr...! - Le dio la espalda y trato de ignorarlo pero era muy consciente de su presencia.
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¡YO TAMBIÉN TE QUIERO, PRECIOSA!
RomanceDe pronto la mirada de Alvaro se fijo en ella. No esperaba verla allí. A los pocos minutos Iris cambio de posición y se encontró con la mirada fija del tío que había estado esta tarde en su casa tocándole las narices. COMPLETA