Lilian, Amy e Ilargi son tres chicas que el destino ha juntado en una extraña universidad de Alemania.
En ella se dan cuenta de que algo extraño está pasando con los compañeros y los profesores de la universidad.
Una aventura, muchos misterios, una...
Estoy sentada en mi mullida cama, enfrente de la grande y luminosa ventana de mi habitación. Mi habitación no es la más pequeña ni la más grande, pero seguramente la más acogedora.
Estoy leyendo los mensajes que me está enviando mi mejor amiga, Emma, por WhatsApp. Le acabo de mandar una despedida a mi amiga, ya que, el siguiente año me voy a Alemania, a un pueblo para estudiar microbiología en una universidad, y no le veré hasta el verano siguiente. A la universidad me iré dentro de una semana y Emma está de viaje a Barcelona de vacaciones y no estará en la despedida.
Me he levantado, he dejado a un lado el móvil y me he acercado a unas fotos que tenía colgadas en la pared delante del escritorio y las he cogido para verlas mejor, eran de Emma y yo en el parque cuando éramos pequeñas. Al poco, me han salido unas lágrimas. Rápidamente, he abierto el cajón y he sacado mi antiguo diario que hacía años que no escribía y he empezado a escribir:
Hola, me llamo Amy Cooper tengo 17 años y acabo de terminar bachillerato y dentro de una semana me voy a un pueblo en Alemania a una universidad para aprender microbiología. Soy de Tenerife, España. Vivo en un apartamento al lado de la playa.
Tengo el pelo marrón y las puntas rubias y tengo los ojos marrones. Me gusta mucho jugar al tenis.
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Mi amiga Emma siempre me dice que soy la más lista del curso y la más estudiosa, eso es verdad, porque ella siempre es la chica de los suspensos y de las fiestas, nunca estudia. Me encanta leer y aprender cosas nuevas. La mayoría de veces que me siento nerviosa voy al parque del monte con mi perrita Chispa y me relajo oyendo los sonidos de los pájaros y la tranquilidad. Tengo fobia a los sitios cerrados. También toco el violín, pero hace un año que lo dejé, pero, algunas veces cuando he estado mucho tiempo estudiando, suelo tocar el violín para relajarme.
Desde pequeña, me ha encantado la microbiología, nunca me separaba de mi libro de células y microorganismos. Desde que tenía tres años mis padres se separaron y desde ese momento no he visto a mi padre. Vivo con mi madre y mi encantadora perrita que se llama Chispa, y no, no tengo ni hermanas ni hermanos, por suerte.
De repente, he tenido que dejar de escribir en el diario, puesto que mi madre me ha llamado para sacar a Chispa al parque.
- ¿¡Amy!? - ha gritado mi madre.
- ¿Qué mamá? - le he contestado.
- Saca a Chispa y luego rápidamente vuelve a casa para cenar y hacer las maletas para la siguiente semana, así, si no tienes algo, tienes tiempo para lavarlo y plancharlo, cariño. - me ha dicho mi madre seriamente.
- Vale, mamá
He salido velozmente y me he vestido. Al poco he sacado a Chispa a la calle y nos hemos dirigido al parque tranquilamente.
