Lilian

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Al pasar las gigantescas puertas de la universidad, me escondí detrás de una columna, ya que una guardia pasaba por allí.

Cuando el guardia se fue, me dirigí al comedor, el comedor estaba desierto. Yo sin hacer ruido, cogí un cuchillo de la mesa más cercana y una manzana (envenenada) del suelo. Con el cuchillo le hice un corte a la manzana para que pareciera una mordida, a continuación deje el cuchillo donde estaba y con la manzana en la mano me tiré al suelo intentando hacer mucho ruido.

Al parecer, mi plan funcionó, ya que los guardias que estaban en el vestíbulo vinieron al comedor al escuchar el estruendo.

- ¡Por fin! ¡Ya tenemos a una! Ahora falta la otra. - dijo un guardia.

- ¡Hay que avisar al director! - dijo otro.


Fueron a avisar al director y pocos minutos después el director ya se estaba carcajeando en mi cara. Ag qué rabia, pero mi plan estaba saliendo bien.

El director mandó a un guardia a que me llevase al sitio de hacer las copias. El me cogió y pocos después habíamos dejado al director y los demás guardias atrás.

Mientras andábamos por un pasillo vimos a Ilargi salir corriendo de una esquina, con la bajita y gordita cocinera persiguiéndola con un cuchillo de carnicero por detrás.

Ilargi se paró para mirarme unos milisegundos, aterrada, y siguió corriendo. Cuando pasó a mi lado, yo extendí mi brazo y metí un papelito en su bolsillo. En el ponía:

PARA: Ilargi

Ilargi, no te preocupes por mí, estoy bien. Sigo a tu lado. Aguanta un poco más. Ganaremos, se fuerte.

Con cariño,

Lily

Yo la vi irse y pensé: Aguanta Ilargi.

Una extraña casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora