PLAN PARA HACER MI EJÉRCITO:
Hacerme el muerto.
Abrir un colegio abandonado, "La universidad de Tréveris''.
Envenenar a los estudiantes, por la comida.
Hacer mi ejército.
Gobernar Alemania.
Cuando terminé de leer el papel que se había caído me quedé helada. Ya había olvidado salir de la oficina del director, de buscar a mis amigas, solo estaba el plan del director en mi mente, el director W.J, sentía que esto no terminaba aquí, que esto solo era el comienzo.
De repente, escuché a la puerta zarandear y yo con miedo abrí la puerta.
Antes de que pudiera decir nada, me encontré abrazando a mis amigas con fuerza, después las 3 fuimos a la biblioteca ya que ellas me tenían que contarme algo muy importante.
Cuando llegamos por fin me lo dijeron:
- ¡Lily hemos descubierto que esta universidad estaba cerrada hace poco y que el director no se llama Winston Jones, sino James Harriot! - dijo Ilargi.
- Wow, pues yo he descubierto algo escalofriante. - contesté.
- Chicas, no puedo soportar más esto, me va ha explotar la cabeza, me voy al club de mates para relajarme, en la hora del almuerzo nos vemos. ¡Adiós! - dijo Amy.
- Oh, vale ¡Adiós!
Cuando Amy se fue, yo le enseñé a Ilargi el papel que había encontrado, con lo que ella abrió los ojos sorprendida y aterrada. Como era muy peligroso Ilargi y yo fuimos a el club de mate a buscar a Amy y contárselo.
Cuando llegamos al club de mate Amy no estaba, así que le escribí un mensaje de WhatsApp a Amy diciéndole que íbamos a ir al comedor.
Ilargi y yo nos dirigimos al comedor y nos sentamos en una mesa libre a esperar a Amy.
- Ilargi voy al baño un momento - le dije.
- Ok, yo me quedo aquí - contestó Ilargi.
- Oky, bye - dije y me dirigí al pasillo que iba a los baños y que también se conectaba con la cocina.
Al salir del baño me dirigí por el pasillo al comedor donde estaba Ilargi, pero mientras pasaba por el pasillo escuche por la puerta entreabierta de la cocina a alguien diciendo.
- ¡Hecha más salsa, HECHA MÁS SALSA!
Yo mire por la puerta entreabierta y vi que la cocinera echaba una salsa extraña, me fijé más en la etiqueta que ponía y me puse blanca como el papel, en la etiqueta ponía: LAVA CEREBROS 5.0
Salí del pasillo y me dirigí corriendo a Ilargi.
- ¡Ilargi echan una salsa llamada lava cerebros a la comida!
Cuando nos giramos, la vi, a Amy, llevando un zumo de naranja a la boca.
- Amy ¡NO!
Pero ya era tarde.
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Una extraña casualidad
Ficção AdolescenteLilian, Amy e Ilargi son tres chicas que el destino ha juntado en una extraña universidad de Alemania. En ella se dan cuenta de que algo extraño está pasando con los compañeros y los profesores de la universidad. Una aventura, muchos misterios, una...