Estaba delante de la muralla de la universidad, estaba desesperada, tenía que salir de allí si no me atraparan. De repente, se me vinieron a la mente las palabras que dijo el director ayer, me llamó Winston Jones pero me podéis llamar W.J, W.J, W.J, W.J...
Me desperté de esa pesadilla cuando sonó mi alarma. Después, me levanté, me puse un vestido de flores y una bonita coleta y baje a la cocina a desayunar.
Cuando me senté en mi asiento después de darle los buenos días a todo el mundo, hasta a las paredes, empecé a desayunar. Con mi "hermano" Daniel y mi "madre" Elisa. Después de desayunar, cogí mi móvil, y como no me apetecía ir sola a la universidad por si veía Katherin, les escribí a mis amigas:
- Hola chicas, ¿Hoy podemos quedar en el parque e ir juntas a la universidad?
- Vale - escribió Amy.
- Ok - escribió Ilargi.
Rápidamente, cogí mi mochila y después de que me despidiera de mi familia, salí, rumbo al parque.
Cuando llegué, Amy ya estaba allí y después de esperar un poco, Ilargi por fin decidió presentarse.
- ¡Pero qué tardona! - le dijimos Amy y yo a la vez.
- Ag - dijo Ilargi.
- Jajaja - me reí.
Después, casi corriendo, llegamos a la universidad, entramos y yo me dirigí a mi clase de física y química, mientras Amy y Ilargi se dirigían a sus respectivas clases.
Cuando entré en mi clase, todos giraron la cabeza a la vez, que mal rollo, y me miraron, ¡Qué vergüenza!
- Por fin ha venido - dijo la profesora, la profesora Juliette Venson, con una voz rara y se empezó a reír mientras aplaudía.
Seguidamente, todos mis compañeros de clase aplaudieron y se rieron a la vez, el sonido de las risas y los aplausos era monótono, Risa, aplauso, risa, aplauso....
Cuando me senté en mi asiento muerta de vergüenza, las risas y los aplausos cesaron y la profesora Juliette empezó a dar clase.
Cuando íbamos a copiar lo que la profesora había puesto en la pizarra, me di cuenta de que había perdido mi boli, así que le dije a una compañera, que tenía delante:
- Perdona, ¿Tienes un boli de repuesto?
- Si, toma. - me dijo ella con la misma voz que la profesora, la voz era como la del traductor de Google.
Yo cogí el boli un poco extrañada, ya que después de esto, estuve hablando con todos mis compañeros de clase y todos hablaban igual.
Después de esa clase, les pregunté a mis amigas si sus compañeros de clase también hablaban como el traductor de Google.
- Oye, una cosita, ¿Vuestros compañeros de clase también hablan como el traductor de Google?
- Su tono se parece, pero no pasa nada, serán Alemanes y les costará hablar inglés 7- dijo Amy.
- Si, no te preocupes sin razón - dijo Ilargi.
Pero mi instinto me decía que no era así.
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Una extraña casualidad
Teen FictionLilian, Amy e Ilargi son tres chicas que el destino ha juntado en una extraña universidad de Alemania. En ella se dan cuenta de que algo extraño está pasando con los compañeros y los profesores de la universidad. Una aventura, muchos misterios, una...