Todo Por Ella.

14. [√]

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Caminé hacia atrás, sentí que la respiración se me entrecortaba y mi corazón late desbocado.

Todos me miran, extrañados. Allek me agarra de los hombros y me mira, preocupado.

—¿Estas bien? — preguntó, su voz salia lejana.

—Y-yo... E-el...

—A ver, respira profundo, y exhala — todos me miran, curiosos y asustados. Bueno, excepto destiny.

Hice lo que Allek me dijo, me estaba empezando a calmar y cuando lo hice, señalé la foto donde estaba mi padre.

—¿Qué? ¿Lo conoces?— preguntó Allek.

—A-Allek... Es él — me miró extrañado — Mi padre.

Todos soltaron exclamaciones, luego se me quedaron viendo.

—Oh mierda — dijo él.

—¿Tu padre y tú tienen contacto?— preguntó el chico que identificó a mi padre.

—No. Él nos dejó a mi madre y a mi hace años.

—¿Porque lo reconociste?— preguntó él.

—Mi madre tiene una foto de nosotros tres juntos. Allí... Sale él. Pero mucho más joven, tenía unos veintidós, no sé.

—Oh. ¿crees que él... Querrá verte?

Negué con mi cabeza. —No. Él me odia y yo tambien.

—A la mierda, iremos a esos juegos que hace Doueston — Dice Allek , todos asienten — Destiny, quiero saber de qué tratará él juego del viernes — la chica asintió y buscó algo en su computadora.

— Será sobre... Pistolas de pintura, harán equipos por los colores correspondientes y al que vayan disparando se va yendo. Dicen que Doueston y Tomas siempre están allí, tengo un video del él hablando con Tomas y otros dos. Tal vez ellos sean los que mataron a tu padre, Allek. Según todas las fotos que ví, siempre estan allí.

—¿Y donde se hacen esos eventos?— pregunté por primera vez en toda la noche.

—En... — ella revisó él portátil — Iunday. Queda a una hora de aquí en auto.

—Gracias — le Sonreí, ella me dio una sonrisa de boca cerrada y se sentó.

—Bueno, ya se que deberíamos hacer — Allek se levantó, fue a donde esta él televisor, tocó algo en una tablet y de inmediatamente se mostró en la pantalla un mapa. Allek apuntó con un dedo un pequeño punto rojo. — Aquí es enonday. Estamos a cinco horas de allí, y — luego apuntó otro punto que estaba azul — aquí está Iunday, estos somos nosotros — tocó un punto que estaba morado. — y, como pueden ver, estamos cerca. Hoy quiero que practiquen su puntería y elegiré quienes se irán a Enonday a vigilar, y quienes se  irán conmigo a Iunday para atacar.  Eso es todo.

Todos los que estaban en la mesa se levantaron, la chica del piercing alzo la mano.

—¿Cual será él apodo de Jenny? Todos tenemos apodos.

¿apodos?

Todos se detuvieron y me miraron.

—Cierto, Jenny — dijo Allek. Me levanté y mire a la chica del piercing.

—Todos tenemos sobrenombres, por ejemplo ella — señaló a una chica con cabello rubio, ella me sonrió, apenada — se hace llamar Heaven. Yo me hago llamar Black.

Miré a Allek.

Y un nombre vino a mi mente.

Y dije: