Todo Por Ella.

19. [√]

Me sentía muy mal. Me dolía todo. Sentía muchos dolores en mi estómago, tal vez algo que comí me cayó mal.

No me he levantado de la cama,  me duele todo para hacerlo.

Abro mis ojos lentamente Encontrándome con los chicos. Ellos me miran asustados. Yo fruncí mi ceño.

—¿Que...?

—¡¡Te estas desangrando!! ¡¡vamos al hospital!! — grita Harry con sus manos en la cabeza mientras da vueltas por la habitacion.

—¿Qué...? Oh. — miré mis piernas, estas estaban llenas de sangre.

¡Me había llegado el hijo de puta de Andrés!

Intenté levantarme, pero unas punzadas en mi vientre me apuñalaron de inmediato haciendo que me agarrara allí y los chicos gritaron.

—¡¡No te muevas, te llevaremos a un hospital!! — dice Allek. yo negué— ¡Te estas desangrando, pendeja!

—¡N-no me estoy...!

—¡Una ambulanciaaa! — grita Luis.

—¡¡No murás!! — grita Harry, se escucha un golpe en seco y escucho el jadeo de mi hermano.

—¡Mueras, pendejo!

—¡¿cual es peor?!

di un grito de dolor, sentí que iba a morir. Siempre fui de cólicos fuertes.

—¡¡Se esta muerando!!

—¡¡Muriendo!!

—¡Noooo! ¡no lo hagas!

—¡No voy a morir! ¡tengo la menstruación!

Allek se detiene. Todos se detienen.

—¿La qué?

—Andres llegó, ¿vale?

—¿Andres? ¿quien es...?

—¡¡se está... desangrando p-por allí!!— grita Harry viendo como la sangre sigue bajando en pequeños hilos.

—¡No me estoy desangrando! ¡Busquenme toallas sanitarias! —ellos me miran como si me hubiera salido un tercer ojo.—¡¡Vayan a la farmacia y compren toallas sanitarias!! ¡Tambien pastillas! — ellos asienten y todos se van. Dejándome sola, frunzo mi ceño y miro a los lados, ¿enserio se fueron todos?

Me fui al baño, me metí a la ducha y empecé a lavarme cuando el agua caliente empieza a salir.

Alguien toca la puerta del baño.

—¿Quien es?

—Dest.

—Pasa — escucho como ella entra, salgo de la ducha envuelta en una toalla.

—Los chicos salieron a comprar unas toallas, dijeron, les pregunté que qué había pasado y gritaron "Jenny se desangra ahí abajo " — me sonrojé — sé que se tardaran mucho así que quise traerte unas toallas para el rato — me entrega un paquete, lo agarro entre mis manos y le doy un beso en la mejilla.

—¡Gracias, Gracias! Eres mi salvación— ella ríe.

—No es nada. Estaré con Helen y Hasley abajo en la cocina, por si quieres bajar a comer algo — ella abre la puerta — adiós.

Me coloco las toallas sanitarias, aún siento dolor en el vientre pero aun así bajo a la cocina. Allí se encuentran Destiny, Helen, Hasley y Noah.

—¿Cómo éstas, linda? — Hasley me sonríe. — Los chicos me dijeron que estabas... Desangrándote por ahí, ya sabes — ella suelta una carcajada al igual que Helen y Dest. Yo me sonrojo.