Todo Por Ella.

29 √√

Dos semanas después.

Jenny.

Siento un pinchazo insoportable en mi cabeza, abro un ojo y lo vuelvo a cerrar, palpo alado de mi cama y abrí los ojos cuando no sentí a nadie.

Raro.

Fuí al baño, me cepillé y salí de mi habitación, encontré a Helen y a Hasley haciendo la comida.

-Hola, eh... Buenos días - dije, con pena.

Ellas sonrieron, aunque la de Helen se veía... Forzada.

-Buenos días, nena - sonríe Hasley y sigue haciendo la comida.

-¿Mhm... Los chicos?- pregunté mientras me sentaba en una silla de el cimiento.

-Salieron a comprar unas cosas, los niños fueron con ellos.

-Oh.

Ella asiente.

Asi que estábamos todas solas...

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Unas horas después, los chicos no han llegado, Hasley está en la sala y yo estoy en mi habitación con Helen quien acaba de entrar.

-Necesito que me ayudes con algo.

La miré con el ceño fruncido.

-Claro, ¿Qué pasa?

Ella se acercó un poco.

-Creo que estoy... Embarazada.

Casi me ahogo con mi saliva. Casi.

-¿Porqué piensas eso?

Ella se sentó en mi cama.

-Es que... Mi periodo tenia que llegar hace dos semanas y nunca se me descontrola. Ya he tenido muchas naúseas, dolor de cabeza y he vomitado siempre que como. No puede ser cualquier cosa, Jenny. Puede que esté embarazada y necesito que me ayudes a comprobarlo.

-¿Quieres que... Compre las pruebas de embarazo?

Ella negó y la miré con confusión.

-Ya las compré, sólo necesito que estés conmigo cuando me las haga.

Asiento.

-Vale, ¿ahora?

-sí. Hay que aprovechar que los chicos se fueron.

-Vale, ve a buscarlas. Las haremos en mi baño.

Ella asiente y sale de la habitación.

Unos minutos después ella llega y viene con una pequeña bolsita, donde están tres pruebas de embarazo.

Nos miramos, ella asiente decidida y entra al baño mientras yo la sigo.

#

La intriga iba a matarnos.

Helen se había hecho las pruebas, ella estaba dando vueltas por todo el baño mientras yo me mordía las uñas. Bajé mis manos ya que si seguía mordiéndolas llegaría a la cutícula.

-Sólo son cinco minutos, no te agobies, ¿Vale?

Ella me miró por un momento y siguió dando vueltas.

-Estoy demasiado nerviosa, ¿y si estoy embarazada? Nisiquiera conocía a aquel chico con el que me acosté... Soy la peor- ella empezó a llorar.

Yo de inmediato fui a abrazarla.

-Oye, tranquila, tú eres joven, tenías que salir a disfrutar. Y lo del chico... Los errores siempre pasan, pero, un bebé nunca es un error. Si quieres abortarlo está bien, te apoyaré porque eres mi amiga.