Te conozco...

Thor viaja a Midgard (La Tierra)

Sebastian: Fuiste a Asgard.

Emma: Loki volvió por mí, y me llevo. –Sebastián quedo atónito.

Sebastian: ¿Y es tal como lo describen en los libros?

Emma: Es mucho más hermoso. Vi a Thor, es un rubio súper guapo.

Sebastian: ¿Y a Odín?

Emma: No tuve la oportunidad, no deja que los mortales estén en el palacio y mucho menos en Asgard.

Sebastian: Deberías escribir un libro de lo que viste.

Emma: Bucky solo quiero descansar, quiero irme a casa.

Sebastian: Pues creo que tendrás que acostumbrarte, porque esto va para rato querida Emma.

Las semanas pasaban y Emma se recuperaba lentamente, Sebastián no se despegó de ella ni un solo instante.

Por otra parte, Loki se encerró en su habitación llorando prácticamente sin consuelo porque sentía en su corazón la perdida de Emma.

Loki: Porque demonios no le dije que la amaba. –dijo apretando sus dientes. –¡Cobarde! ¡Eres un maldito cobarde Loki!

Thor pregunto a Frigga lo que había pasado, está contándole todo a Thor lo acontecido, tomó su martillo y decidió ir por un momento a Midgard.

Siendo las 2:45 de la madrugada Thor cae en el campo de futbol, lugar exacto donde había caído Emma, toco el suelo y vio las marcas del cuerpo de ella, que aún se encontraba vallado por la policía.

Giro su martillo y se transportó volando hasta la ciudad y descendiendo sobre el pavimento, vio una tienda de televisores donde, en las noticias, repetían el informe de Emma cayendo sobre el campo de futbol.

Thor: Sigue con vida. –se dijo a sí mismo, y nuevamente se desplazó hasta el hospital.

Thor ingreso y en recepción pregunto la habitación de Emma, haciéndose pasar por su hermano y "la única familia que ella tiene", una vez obtenida la información, camino en dirección a ella.

Entrando a la habitación, pudo ver a Emma en cama con el brazo enyesado y múltiples heridas en el rostro. Emma descansaba hasta que presintió que alguien estaba parada frente a ella, abrió lentamente los ojos y vio a Thor parado con una capucha color azul haciéndole la seña de que haga silencio y que no gritase.