Te conozco...

Emma cae en la tierra

Mientras Loki continuo solo en la habitación, Emma era transportada a la tierra nuevamente a través del Bifrost, la joven abriendo los ojos vio a lo lejos el planeta tierra, vio sus manos y no distinguía el color de su piel porque el portal distorsionaba sus moléculas.

De pronto sintió como su cuerpo estaba siendo estirado al límite de romperse en mil pedazos, apretó sus ojos y presiono sus dientes tratando de soportar el dolor.

Un vórtice se abrió y cayendo desde una altura de 70 metros en un campo de futbol termino el descenso de Emma desde Asgard hasta finalmente llegar a "casa".

Unos muchachos que estaban en el campo socorrieron a la desdichada joven.

Una semana después de lo ocurrido Emma despierta, y está en el hospital afortunadamente con una fractura en su brazo y 3 costillas rotas, pero ve en una de las sillas que hay un joven sentado.

Emma: Tengo sed... -el muchacho se pone de pie y ayuda a Emma a tomar agua. - ¿Quién eres? –le dice aun aturdida.

Sebastian: Ya te olvidaste de mí. Pasaron 3 años y no signifique nada para ti, que mal por ti Emma. –se acerca Sebastián y le da agua. Ella le sostiene la mano.

Emma: Bucky...

Sebastian: Así es, ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

Emma: Es algo un poco complicado de contar. –bebe un poco de agua.

Sebastian: Todo el mundo habla de ti. La joven que cayó del cielo y se estrelló desde 70 metros, en que pensabas. Si querías matarte te daba un arma y ya.

Emma: Me duele todo mi cuerpo Bucky.

Sebastian: Pues es más que obvio que te dolerá, espera iré a avisar a la enfermera que ya despertaste.

Emma miro a uno de los lados y vio que su brazo estaba enyesado y un fuerte dolor en las costillas no la dejaban moverse. Recordó las palabras de Loki en las que decía que seguiría entreteniéndose, y sin siquiera sollozar las lágrimas recorrieron sus mejillas lastimadas por la caída.

Emma: Aun me cuesta creer lo que oí. –se dijo a si misma mientras secaba las lágrimas de su rostro y recordaba cuando ella le pregunto a Loki si la amaba, y este dudo en responderle.

El medico ingreso a la habitación y reviso a Emma, la tristeza se notaba en sus ojos, pero ella permaneció en silencio meditando en sus pensamientos lo sucedido, en como su cuerpo no se había despedazado al usar el Bifrost.

Emma: Doctor... -dijo. – ¿Tengo alguna otra lesión aparte de las costillas rotas y el brazo quebrado?

Doctor: Afortunadamente no señorita, de milagro está viva. No sé qué hazaña intentaba realizar, pero usted cayó desde una altura aproximada de 72 metros, más o menos un edificio de 20 pisos. Los jóvenes que la hallaron dicen que apareció de la nada cayendo en un campo de futbol, mi pregunta es ¿Qué intentaba hacer? –Emma miro al doctor y a Sebastián.

Emma: caí de un vórtice. –ambos quedaron en silencio y Sebastián se hecho a reír para disimular el disparate de Emma, pero él sabía lo que pasaba en realidad, por consecuente el doctor también, contagiado por la risa de Sebastián, siguió riendo.

Doctor: Es muy ocurrente señorita, que se recupere. –el medico se retiró.

Sebastian: ¿Eso es cierto? –dijo Sebastián quedando completamente serio.

Emma: Sí, caí del Bifrost. Lo único que recuerdo, es estar navegando por el tiempo y espacio, ver el planeta tierra a lo lejos, un dolor espantoso, los colores del portal. Después de eso no recuerdo más.