Nuestra Manera de Pensar

Capítulo 15: Historias del pasado parte 3

"Eres el siguiente, cuida de la antorcha y hazla arder al máximo"

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Herederos

"Toshinori... tienes que buscarlo... ve y busca a la esmeralda en bruto... aquella que es protegida por el dragón de ojos escarlata... encuéntrala... y cuando lo hagas... Entrégale la antorcha que ha pasado por ocho generaciones... el noveno terminará con esta lucha..."

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—Los siguientes son Izuku y Nagisa, por favor pasen al centro— Al escuchar sus nombres, ambos chicos se dirigieron al centro del campo de batalla mientras eran observados por todos sus compañeros de clase.

Ambos eran omegas, y de los omegas más hermosos hay, sin embargo, detrás de esa belleza, cualquiera podía sentir un espíritu de gran fuerza, que incluso podía intimidar a un alfa.

—Esta batalla será una prueba de combate cuerpo a cuerpo, está prohibido el uso de quirk, el perdedor será quien no pueda seguir peleando, ¡Empiecen! —

Tras la indicación de Koro-sensei, Izuku tomó posición de combate y recordó todos los entrenamientos que había tenido junto a Kacchan con All Might, estaba dispuesto a dar lo mejor de sí en esta batalla.

—Izuku, ¿te parece bien si empiezas tú? — Nagisa sonrió y le cedió el primer golpe al peliverde, quien al principio se mostró un poco confundido ante el ofrecimiento de su contrincante, aun así, despejó sus dudas y se dispuso a ejecutar el primer ataque.

Izuku se acercó rápido a Nagisa, estaba dispuesto a acertar el primer golpe, sin embargo, se mostró desconcertado al ver a su oponente sin moverse y con una sonrisa en el rostro. Decir que eso no lo enfado sería mentir, el daría todo en esta pelea, quería que al menos su oponente lo tome enserio, por ello, aumentando aún más sus capacidades, elevó su puño y cortó el viento con un movimiento rápido que iba dirigido al rostro del contrario, pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que su golpe nunca llego y un dedo estaba dedo comenzó a presionar su yugular

—Estás muerto Izuku— El omega de ojos celestes habló sin dejar de sonreír.

Deku sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, Nagisa se había movido más rápido que él y evadió su ataque con facilidad, permitiéndole incluso apuntar hacia un punto vital, mismo que si hubiera sido herido realmente, le hubiera proporcionado la muerte.

—Izuku, sin duda alguna eres veloz, pero tus movimientos no son los de un omega— Nagisa le dio la espalda al peliverde y camino —Son toscos y están destinados a llevarte a una batalla de desgaste, lo cual te pondría en desventaja por ser omega—

El peliceleste se giró y volvió a mirar a Izuku quien lo observaba aún incrédulo.

—La mejor forma de combatir siendo omega es haciendo uso de cualidades tan propias de nosotros como la flexibilidad, también podemos participar en batallas de gran duración, pero lo principal es no dejarnos tocar— Nagisa volvió a sonreír —Déjame mostrarte—

El peliceleste se acercó veloz a Izuku y le propinó una patada que gracias a los reflejos que desarrolló el peliverde fue detenida.

—Bueno reflejos, subamos de nivel Izuku—

Nagisa comenzó a moverse ágilmente y a atacar sin parar al pecoso, la velocidad con que se daba la lluvia de ataques le imposibilitaba a Izuku el poder evitarlos por completo, y si hablamos de contraatacar era un más difícil, pues Nagisa se movía de tal manera que incluso no se podía prever exactamente donde se encontraba.