T W E L V E | 012

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  疑惑

F L A S H B A C K


—¿Qué? —preguntó confusa la chica—. Eso es imposible, la UA lleva un control increíble sobre sus alumnos, no pude haber entrado sin entregar ese papel.

El director permaneció en silencio. Levantó su taza sin prisa y le dió un sorbo. La chica estaba nerviosa, ni siquiera se molestaba por ocultarlo. Prácticamente acababan de atacarles los villanos, apenas habían pasado unas horas de aquello, pero ella estaba sorprendentemente bién, no quedaba ni un solo rastro de sus heridas. De hecho la habían echado de la enfermería en cuanto habían podido, supuso que era por el secreto de All Might... ¡Pero si ya lo sabía! Igualmente su abuela la había echado sin dejar que le dijera nada a Izuku que acababa de despertar también.

—Es cierto —respondió con calma—. Pero como puede ver Ito-chan, esos papeles no están.

La pelinaranja miró la carpeta en la mesa en completo silencio. La agarró de nuevo y comenzó a ojear cada documento por vigesima vez, sabiendo que el resultado iba a ser el mismo que las veinte veces anteriores. Ese dichoso papel no estaba. Tampoco podía haber desaparecido solo, y era imposible que ella hubiera podido entrar en la UA sin entregar ese papel entre otros. La única conclusión era a la que ya habían llegado hacía un rato pero ella se había negado a aceptarlo. Alguién había robado esos papeles. Pero ¿Por qué?

—Necesitamos que recupere esos papeles —le dijo el director Nezu.

—¿Donde pueden darme una copia? —preguntó la chica pasando por alto el hecho de que aunque estaba segura de que el director también sospechaba que aquellos papeles habían sido robados no dijo nada. ¿Tal vez sospechaba que los había robado ella?

—Puedes ir al ayuntamiento a pedir una copia —respondió sorbiendo de su taza de nuevo con una tranquilidad total. A Keiko le daba envidia la tranquilidad que transmitía aquel ratón, especialmente porque su pierna no dejaba de moverse en una especie de tic nervioso desde que había despertado en la enfermería.

La pelinaranja lo observó fijamente. Algo no estaba bién. ¿Solo por eso la habían llamado al despacho del director? ¿No podía decirle eso su propio tutor? Bueno, en realidad no porque estaba vendado de arriba a abajo e inmovilizado en la enfermería, pero cualquier otro profesor podía haberle dicho que necesitaban una copia de su certificado de nacimiento.

—¿He... He hecho algo malo? —preguntó preocupada la joven, el director levantó la vista de su taza y permaneció en silencio por unos segundos que parecieron interminables.

—¿Qué le hace pensar eso? —preguntó con un tono relajado casí feliz.

—No lo sé —respondió la chica—. Es que esto me parece poca cosa como para tener que verlo a usted ¿Sabe?

El ratón soltó una pequeña risita.

—No se preocupe, no ha hecho nada malo señorita —respondió con una sonrisa.

La chica intentó convencerse de que era cierto pero incluso despues de salir del despacho no pudo quitarse de la cabeza esa duda.


La chica intentó convencerse de que era cierto pero incluso despues de salir del despacho no pudo quitarse de la cabeza esa duda

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𝐇𝐀𝐑𝐌𝐋𝐄𝐒𝐒  || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora