inlove of Luz, part one.

♥️Luz x Viney♥️

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Hermosa.

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Viney:

No entendía muchas cosas con respecto al amor, en especial lo que me sucedía, acontecía que los últimos días me habían llegado muchas cartas de alguien diciéndome que le gustaba, que sería lindo que estuviese a su lado, que daría lo que fuese por mí, allí habían demasiados pensamientos lindos y tiernos acerca de mí, y me hacían sentir querida, sin importar de quién provinieran, si era de un chico o de una chica, al final eso daba igual, amaría a ambos por igual.

Abriendo mi casillero de nuevo, me encontré con otra carta, esta vez parecía ser algo especial ya que era un sobre de color rojo con corazones dibujados en tinta blanca y negra, era lindo, bastante lindo.

—Wow, ¿Otra carta? —preguntó Jerbo.

—Al parecer lo es —dije abriendo el sobre—. No se quien sea el de las cartas, pero me encantaría conocerlo, no eres tú, ¿Verdad?

—¿Qué? ¿Cómo? ¿De dónde sacas eso? —preguntaba él con algo de rapidez.

—No lo sé, quizá estoy llevando esto a otro nivel, es que, todos dicen que es notorio que nosotros somos pareja pero solo somos amigos —dije sosteniendo la carta.

—Es cierto, además sería muy difícil algo entre nosotros, ¿No lo crees?

—Muy difícil, pero bueno, seguiremos siendo mejores amigos —sonreí con franqueza, abriendo el sobre—. Eres tierno pero sería algo loco que estemos enamorados del otro.

—Un poco a decir verdad —reía levemente Jerbo con una sonrisa en su rostro.

Vi la carta abrirse, esta vez tenía una flor en su interior, para ser más específicos una rosa de color rojo, un rojo vivo el cual me dejó alucinada, mis ojos brillaron ante ello, era muy lindo que hicieran esos gestos.

Abrí el papel que se hallaba doblado a la mitad, no había en esta ocasión textos, a excepción de uno que se encontraba al medio,  y decía lo siguiente:

"Hey, me gustas, me gustas mucho, eres un lindo y brillante sol"

Mi corazón no evitó sobresaltarse con aquel pequeño texto, era tan lindo, esas únicas palabras me habían levantado el ánimo en el día, tenía que conocer sí o sí a quién fuera que estuviera enviando las cartas, las había guardado todas en una caja en uno de los compartimentos del ropero, allí nadie encontraría lo que sentía por ese extraño o extraña pretendiente.

Incluso, si era Jerbo, no me importaba, podría estar con él. Aunque tendría que contarme si sentía algo por mí y desde cuándo.

—Emm, V, v, Viney —habló alguien detrás mío, temeroso y tembloroso.

—¿Sí? —me volteo a ver para conocer quién había llamado mi atención en ese momento—, ¿Luz? ¡Hola!

Ella se mostraba nerviosa, sonrojada y tímida, podía sentirlo.

—¿Qué se te ofrece? —pregunté acercándome a ella.