Bakugou Katsuki, un omega de 18 años, despierta en una habitación desconocida, en una habitación de un alfa que no conoce.
Este alfa, Midoriya Izuku de 23 años, jefe de una de las mafias mas peligrosas de todo Japon, intenta conquistar a un omega b...
-¿Dónde mierda estoy?- Desperté en una habitación muy lujosa para mi gusto, las decoraciones eran modernas y delicadas, de un color negro que hacía juego con la cama. Literalmente toda la maldita habitacion era de distintos tonos de negro, no me disgustaba del todo pero, tan oscuro todo me daba algo de miedo.
Basta Katsuki, me dije a mi mismo, necesitaba saber que carajo estaba pasando. Al pararme, me di cuenta que estaba con las piernas desnudas, lo unico que tenía puesto era una camisa negra que me llegaba a las rodillas. Mi lado omega salió por instinto y me la llevé a la nariz, y.... mierda que olía bien esa camisa. ¡Katsuki concéntrate! No encontré mi ropa por ningún lado, asi que me decidí por ponerme un pantalón gris ajustado que encontre en el armario, este olía tan malditamente bien, al igual que la camisa. Mi omega interior estaba moviendo la cola como nunca, pero no era el momento, no sabia quien carajo era ese alfa. De golpe se abre la puerta y un sonrojo cruza mi rostro al ver el cuerpo que tenía enfrente mío.
-H-Hola, tranquilo no te voy a lastimar, vine a dejarte tu ropa. -Me dijo el alfa recorriendome de pies a cabeza con un rostro demasiado rojo al notar que traía puesta su ropa. De la nada, sentí un leve hormigueo en mi cuerpo al sentir como el alfa dejaba salir algunas feromonas inconscientemente. Dios... mi omega y yo compartíamos el sentimiento por ese olor que emanaba del gran alfa.
-O puedes quedarte con mi ropa si te sientes c-cómodo.- El maldito parecía estar mas nervioso que yo, obvio quería quedarme con su ropa pero mi orgullo no me lo permitía, no sabía quien carajo era ese tipo. Le arrebaté mi ropa de los brazos y me la lleve al pecho, sintiendo que olía un poco al alfa que tenía enfrente. Un leve rubor cruzó mi rostro y me obligué a reaccionar mordiendo mi labio.
-¿Quién sos vos?¿Y que mierda hago acá?- Grite y mis ojos se sentían acuosos, necesitaba saber que estaba pasando, no entendia nada, no recordaba como llegue a ese lugar.
-Tranquilo Katsuki, yo te explica- Estaba por decir el alfa de pecas pero lo interrumpí.
-¿Y COMO CARAJOS SABES MI NOMBRE EH?- Mis ojos pasaron de tristeza y desesperación a una rabia y furia terrible. Me estaba volviendo loco, el alfa no emanaba feromonas agresivas, pero no estaba en condiciones de sentir ninguna feromona de alfa, me estaba dando asco que le gustase tanto a mi omega interior.
-Basta, dejame explicarte- Mi cuerpo tembló al escuchar la voz de alfa que tenía ese tipo, me mordí el labio inferior para ahogar un gemido que me provoco al escucharlo.
-H-Habla- Fue lo único que pudo salir de mi boca. El hombre me agarro de la mano y me llevo afuera de la habitación y ni se inmutó cuando empece a forcejear para que me soltara. Deje de forcejear ya que el alfa parecía ni darse cuenta. Llegamos a una lujosa cocina, tenia una cocina tan delicada y moderna al mismo tiempo que me hacía pensar quien carajo era ese tipo y porqué tenía tanto dinero. Me soltó y me sentó, él comenzó a preparar un....¿desayuno?. Nunca ví tanta comida en uno, era una especie de desayuno americano, con huevos revueltos, bacon, también había unas tostadas y hasta frutillas. Me estaba muriendo de hambre, asi que sin pensarlo dos veces, tome el tazón con frutillas y me llevé un par a la boca. Además de la comida, el sospechoso alfa que tenia en frente me llamaba la atención.
Un fornido alfa de cabellera negra con destellos verdes, unos cabellos bastantes revoltosos se podría decir, con un corto rapado a los costados. Dios, poseía unos ojos verdes grandes pero rasgados, y unas pecas que lo hacían ver tierno y dulce, pero esas características se le iban al notar los piercings que traía este. Un piercing en el costado del labio y uno en la nariz. Y.... los músculos y cicatrices que mostraba. El muy maldito era perfecto. El el lapso que observaba al maldito alfa, este se terminó de preparar un café y se sento al frente mío, y ahí fue cuando comenzó todo.
¡Hola! Espero les haya gustado el primer capítulo de esta historia que aunque trate de armas, asesinatos y mafias, también se podra encontrar el amor. Nos vemos en el próximo! Les dejo unas imagenes de los piercings de Deku para que se lo imaginen!
Piercings de Izuku
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