El Omega de la Mafia (Dekukatsu Omegaverse)

Gimnasio

Narra Denki

Eran las 7am cuando la luz del sol empezó a traspasar las cortinas dando comienzo a un nuevo día, un día bastante ocupado.
Comencé con mi rutina diaria, primero lo primero irme a bañar, lavarme los dientes para luego finalizar con mi limpieza facial, un par de cremas para tener un cutis perfecto.

Me vestí con un outfit cómodo, el cual era una remera gris lisa y un jogging ajustado, ya que estaba de entre casa, bueno no es mi casa pero por unos días voy a  estar viviendo aquí.

Bajé hacia el salón, y para mi sorpresa, la pareja "maldita" ya estaba despierta y a punto de desayunar.

–Eyy tortolitos, despiertos tan temprano? Me sorprende de tí Midoriya, no acostumbras a levantarte tan temprano pero ni en pedo.

–Buen día Denki– Me saludó Izuku con una cara que decía que se había levantado hace menos de 15 minutos. Bakugo parecía bastante despierto, pero su cara de pocos amigos estaba presente.

Me apresuré a sentarme al lado de Bakugo y eché un vistazo a la comida. Me estaba muriendo de hambre y aún más al ver las masitas y tortitas que había por toda la mesa. No aguanté y corrí  hacia las tortitas de dulce de leche y frutillas. Casi me atraganto con una al ver pasar a mi hombre, un alfa pelirrojo con una sonrisa filosa de oreja a oreja. Yo estoy seguro que ese alfa va a ser mío.

–Buenas buenas Kiri!–Saludé con una inmensa sonrisa y moviendo mi mano alegremente.

–B-Buenos días Denki!– Respondió Kirishima mientras me veía los dientes de una manera extraña. Que pasa? Tengo algo en los dientes? NO PUEDE SER, TENGO DULCE DE LECHE ENTRE LOS DIENTES! AY NO!LO VOY A ESPANTAR.

–Kirishima, buenos días.

– Buenos días señor. Hola Bakubro! Disculpe la interrupción pero me comunicó Iida que luego de sus obligaciones tiene un asunto del que hablar con usted.

–Dile que lo veré más tarde, ahora tengo otros asuntos que atender con Kacchan y Denki.

–Como diga, entonces me retiro.

Luego de esa desastrosa mañana, en la cual pase una gigante verguenza por culpa de mi incontrolable hambre por el dulce de leche, los tres habíamos terminado de desayunar.

–Bueno ahora que terminamos, contanos Denki, como va a ser el entrenamiento.

–Bueno, realmente estoy apenado por lo que voy a decir pero esto no les va a gustar a ninguno de los dos.

–Por qué?– Y esa fue la primera palabra que salió de la boca de Bakugo en lo que va del día, al parecer no es muy hablador en las mañanas.

–Pues el entrenamiento se basará en actividades separadas, cada uno entranará por su lado.

–Como que por separado?– Y ese fue Izuku con un tono bastante seco.

–Bakugo entrenará con otros alfas y tú con otros omegas, ya que este especie de poder que tienen no sirve entre ustedes, solo se puede emplear con las demas personas. Es decir, cuando ya esten especializados en el tema, tu Bakugou podrás ser totalmente inmune a la voz y feromonas de los alfas y lo mismo para tí Midoriya pero en tu caso serán los omegas.

–No pienso dejar solo a Kacchan con otros alfas.– Aclaró el peliverde con una mirada amenazante.

–Y yo no voy a dejar que unas omegas se le tiren a Deku, idiota.

–Aaa... –Suspiré– Sabía que esto pasaría. Escuchen par de celosos, podemos hacer una cosa. Podemos entrenar en una habitación con ventanas templadas, esas que de un lado se ve y del otro no. Así de un lado estará uno de ustedes y del otro lado estaré yo con el otro. Si llegan a ver una situación en las cual algún omega o alfa se este sobrepasando, entraremos inmediatamente.
Pero escuchen, yo no puedo hacer mas que esto chicos. O se acoplan a la situación, o lo hacen solos. Lo unico que trato de hacer es ayudarlos.