¡¡Él es mío!! {En Correción}

Capítulo 1

Esta es una creación de mi mentecita loca. Gracias a los que pasan por aquí leyendo mi pequeña historia.
Creditos al autor de la imagen.

Esta historia está en correción.

Su propia mirada en el espejo reflejaba a alguien que él nisiquiera mismo lograba reconocer.

No se recordaba se esa manera.

Él no era así...le costaba pensarlo.

Ese que estaba en ese espejo no era él...¡No era su maldito reflejo!

Miró con atención la cara de ese chico que le devolvía la mirada reflejando exactamente la cada detalle de su rostro.
Un chico de piel pálida salpicada de cientos de lunares a lo largo y ancho de su delgado cuerpo, tenía la cara más pálida de lo normal como si hubiese estado privado del sol por mucho tiempo, sus ojos de ese bonito tono wisky estaba apagado sin vida como dos faros luminosos a los que les han quitado la luz, las oscuras ojeras bajo sus ojos le daban un toque más tétrico a su rostro recordandole la apariencia que tuvo en aquellos momentos que prefería olvidar.

Él recordaba mirarse al espejo y encontrar a un chico de sonrisa socarrona, de mirada alegre y sonriente al que a pesar de estar herido y roto, jamás había dejado de brillar. No a este chico pálido, decaído, de mirada fría y ojos apagados como si ya hubiese perdido toda esperanza.

Stiles soltó un profundo suspiro cansado mientras apartaba la mirada de su rostro en el espejo.
Sabía que muchas cosas estaban cambiando...pero no sabía con exactitud que diablos pasaba.

-¿Oh? Pero claro que lo sabes, dulzura- le susurró una voz masculina y seductora cerca de su oído con un aliento cálido que le rozó la oreja provocandole un ligero escalofrío. El castaño nisiquiera se inmutó, se quedó allí parado mirando ahora su cuerpo completo en el espejo.

Pero solo estaba él reflejado a pesar de que sentía perfectamente la otra prescencia justo detrás suyo.

-No molestes- murmuró con desgana mirando su delgado cuerpo que curiosamente estaba bien formado, con sus músculos bastante tonificados y su abdomen definido.

Solo un ligero pantalón negro de pijama le cubría la parte de abajo, dejando su torso desnudo permitiendole admirar su propio cuerpo.

-Ah, pero miren nada más. No puedo negar que eres toda una obra de arte- susurró de nuevo esa voz masculina, gruesa y sensual cerca de su oído.

Pero aún no había nadie más en el reflejo de espejo.

Stiles rodó los ojos ignorandolo y se metió a bañar. El agua fría le pegó de lleno en su cuerpo, erizandole la piel y despertandole los sentidos al máximo.
Se dió una ducha rápida, pero no dejó de sentirse observado ni un segundo...

Salió del baño con una toalla atada a su cadera mientras con otra se secaba su cabello. Comenzó a vestirse de manera mecánica, usando como siempre ropa una talla mas grande que la suya, y se puso su usual abrigo rojo.

Aún sentía los malditos ojos de ese ser invisible observar cada paso y cada movimiento que hacía, pero no le importó.

Se miró al espejo revolviendose el cabello y usando un poco de la magia de su chispa para ocultar su apariencia apagada, no quería que nadie supiera que estaba enfermandose.

Pasó su vista en su celular, le había llegado un mensaje de Derek.
Con las manos temblorosas lo agarró y lo leyó.

-Reunión hoy a las 3, no lleges tarde

Negó con la cabeza soltando un suspiro. Derek nunca le mandaría un "Buenos días" o un "hola".
Ese estúpido Sourwolf seguía siendo tan seco y gruñón como de costumbre, y aún tenía la manía de estamparlo contra cada pared que había cerca cada vez que lo hacía enojar.
Y aún lo amenazaba con arrancarle la garganta con los dientes si no se callaba.

A veces se sentía tan estúpido de haberse enamorado de un hombre como Derek.

-Soy un idiota- murmuró negando con la cabeza cansado hechando su celular a su mochila.

Hace años ya se le había pasado su enamoramiento por la bella pelirroja llamada Lydia Martin. Entonces fue cuando su enamoramiento por el sexy e inalcanzable Derek Hale llegó.

Habían muchas cosas que le impedían llegar a él: Derek era hetero, había tenido de novias a mujeres hermosas y curvilineas con las cuales jamás podría comparse, Derek no iba a querer a un chico como él jamás. A demás de que ambos eran hombres, él aún era menor de edad, era un humano y Derek un hombre lobo... y la lista seguía.

Era un amor imposible en toda regla...

Nunca nadie lo supo, Stiles fue muy cuidadoso en ocultar hasta el más minimo detalle que rebelara su enamoramiento del Alfa.
Nisiquiera se lo había dicho a Scott

Stiles podía ser muy tonto a veces, pero cuando se trataba de ocultar algo serio, realmente lo hacía.

Con un suspiro resignado bajó las escaleras hasta la cocina donde su padre le había dejado una nota en el refrigerador.

-Salí temprano, hay pizza en la nevera y café en la cafetera. Llegaré tarde, no me esperes.

Bufó, sabiendo que esto no era nada raro.
Tomó un pezado de pizza y un sorbo de café.

No tenía hambre, su apetito había dismimuido considerablemente desde hacía un tiempo.

Así que salió de la casa y subió a su adorado Jeep.
Pero al cerrar la puerta, sintió a alguien a su lado.

Miró de reojo a ese precioso hombre sentado en el asiento de copiloto con un porte sexy.
Los ojos de un extraño tono rojo escarlata lo miraban con picardía.

Stiles nisiquiera se inmutó a que de la nada hubiese aparecido un sexy hombre a su lado.

-¿No le vas a responder a tu novio?- preguntó el recién llegado jugeteando con su celular en sus manos, que en algún momento había sacado de la mochila de Stiles.

-¡Dame eso!- demandó el castaño arrebatandole el movil de las manos con brusquedad y volviendo a guardarlo en su mochila lejos de las manos del otro.

-Siento que hoy será un gran día- sonrió el guapo hombre sonriendo como un niño que planea una travesura antes de desaparecer de la nada dejando otra vez al muchacho solo.

Stiles negó con la cabeza antes de arrancar Jeep.

-Estúpidos demonios, ojalá nunca te hubiera respondido cuando me llamaste, maldito Azazel- bufó con resignación.

Pronto estaré actualizando si les gusta mi historia ^^