Yo voy a pelear por ti

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Javiera conocía cada una de las razones por las que estar con Flavia estaba mal. Flavia era una mujer casada, con una familia y era parte de una investigación en curso. Una investigación en la que ella era una de las inspectoras a cargo.

Estar con ella, ni siquiera tener una relación con como tal, tan solo el hecho de besarla, ponía en riesgo su pega, su honorabilidad, su ética como inspectora, su moral y su amistad con Gonzalo. Sin contar a Maira. Porque para hacer todo más complicado, tenía una novia intentando ser perfecta en un departamento lleno de fantasmas en el que las dos vivían.

Todo esto estaba constantemente en la cabeza de Javiera, pero fue cuestión de ver a Flavia y a Miranda de manera inesperada en la brigada, para que Javiera olvidara estos argumentos, y busque cada una de las razones por las cuales era estar con Flavia era lo correcto.

Aunque las miradas cómplices no habían cesado en ningún momento, cuando Miri le dijo a su mamá que se iría por su cuenta, y que ella se regrese a la casa sola, esa sensación en su estómago se intensificó. No fue hasta que se gritaron un poco y finalmente Flavia se acercó y le dijo que iba a pelear por ella que no pudo contenerse mal y las cosas se salieron de control.

-yo voy a pelar por ti- y Flavia ni siquiera la dejo pensarlo, y la besó. Javi, quien no se lo esperaba le devolvió el beso, con pasión, can ganas, extrañaba eso, habían pasado tantos días desde la ultima vez que había besado a Flavia.

El beso se volvía más intenso, y la posición en la que se encontraban más incómoda. Javiera puso sus manos en la cintura de Flavia y la fue acomodando de a poco hasta dirigirla sobre la mesa frente a su silla.

Flavia se encontraba jadeando, con las manos de Javi en su cintura, con las piernas ligeramente abiertas frente a una Javi evidentemente agitada, cualquiera que se atreviera a abrir la puerta y las llegara a encontrar ahí, sabría fácilmente que estaba pasando.

-por favor- susurro Flaviera, con un hilo de voz. Javiera se levanto y se acercó a la puerta, y le puso seguro. Flavia la necesitaba, se lo estaba pidiendo, y ¿quién era ella para decirle que no? Se acercó, se ubicó en medio de las piernas de Flavia y se volvieron a besar, esta vez con desenfreno, Javiera podía sentir el contacto de la lengua de Flavia con la de ella, sus besos fueron bajando, y sus manos por debajo de su ropa aún puesta, encontraron sus pezones, ya duros, por el frío y la excitacion.

Los besos de Javi descendieron mientras Flavia jadeaba cada vez más y decía su nombre.
-Javiera, te necesito- Javiera se volvió a sentar entre las piernas de Flavia, le quitó las bragas.

Flavia que por inercia había cerrado las piernas, de repente recordó estaban en la pega de Javiera.

Javiera noto que Flavia se había ido.
-hey, no tenemos que hacer esto si tú no quieres-
-yo quiero esto inspectora- dijo para luego coger una de las manos de Javiera y ponerlas en su cuello.
-yo quiero esto más que a nada-

Javiera hundió su rostro entre las piernas de Flavia sacó su lengua y empezó a dale lamidas al clitoris de Flavia, una tras otra. Siguiendo un patrón en específico y poniendo la parte plana de su lengua sobre su clitoris. Podía sentir como Flavia de a poco se mojaba más, podía sentir su barbilla empezando a mojarse.

-Javi- decía Flavia, repetidas veces, una tras otra. Los gemidos de Flavia se iban haciendo más fuertes, y Javi sentía como ella se iba mojando a medida que escuchaba a Flavia y la comía, la mano que tenía en su cuello se ubicó debajo de su camiseta. La mano derecha centrado en el pezón derecho de Flavia, su mano izquierda fuerte en el muslo izquierdo, y ayudándola periódicamente a que su cabello no interfiera en el arduo trabajo que estaba haciendo entre las piernas de Flavia.

Javi quería que esto no acabe tan rápido, y decidió separase un poco y miras hacia arriba. Una Flavia con ojos cerrados cabeza hacia atrás y una respiración pesada, fue lo que se encontró.
-estás preciosa, eres preciosa, no creo que luego de esto encuentre una manera de estar sin ti- Javi se levantó de su silla, y beso a Flavia, haciéndola probarse a ella misma. -sabes bien- Dijo Javi para luego sonreír.

Javi abrió la blusa de Flavia, y como no pudo quitar el sujetador, decidió que solo iba a subirlo.
-me gustan mucho, son perfectos- dijo antes de tomar su pezón izquierdo en lo boca y el derecho en su mano. Suave y gentil, con pequeñas mordidas que luego tranquilizaba con la lengua.

-Javiera, necesito más- dijo Flavia. Flavia sentía como su entrepierna palpitaba, sentía cada lamida de Javiera más intensa, sentía que quería explotar, se sentía libre, y la idea de que en cualquier momento alguien podía entrar y encontrarla sobre la mesa con las piernas abiertas y con la inspectora más guapa del lugar haciendo con ella lo que le daba la gana, la excitaba aún más.

Javi, decidió que era suficiente, se volvió a sentar, se acomodó el pelo, y con la a lengua recolectó el jugo que había en su entrada, subió su lengua hacia su clitoris, lo metió completamente en su boca y movió la lengua mientras succionaba. Flavia no pudo evitar gritar, tomó la mano derecha de Javi y la puso en su cuello. Javi, quien no se sentía cómoda haciéndole daño de ningún tipo a Flavia, decidió subir su mano y meter su pulgar en la boca de Flavia.

Las piernas de Flavia temblaban, cada músculo de su cuerpo estaba tenso, Javi tenía todo su enfoque en el orgasmo de Flavia, confiaba en el como si fuera el de ella, sabía que luego de esto no había tiempo para que ella también llegara.

Flavia se vino en la boca de Javi, y Javi con su lengua recolectó cada gota de la excitación de Flavia como si atuviera limpiándola. Volvió a levantarse, y le dio un beso a Flavia, quien intentó sacarle su saco.
-no, no tenemos tiempo- dijo Javiera.
-pero- dijo Flavia sin entender muy bien a qué se debía, si era porque ella no había sido tan buena en esto como Javi esperaba, o también podía ser que era muy mayor y en comparación a otras mujeres con la que Javi había estado su cuerpo no era joven.
-luego, irá a tu casa, y encontraremos la manera, pero ahora debo trabajar y tu debes irte-  dijo Javi mientras ayudaba a Flavia a cerrarse la blusa. A Flavia le volvió el alma al cuerpo.

5 minutos más tarde con cada prenda de ropa colocada correctamente, sin sudor, y con el cabello lo más acomodado posible, Flavia estaba lista para irse.
-no sea que me haces, no se como lo logras, pero jamás había sentido nada de esto, y ahora que te he descubierto no creo que pueda dejarte ir- dijo Flavia muy cerca de Javi
-No creo que pueda ir a ningún lado- dijo Javi
Se dieron un beso, corto y casto en comparación a los anteriores.
-Flavia, antes de irte te puedo preguntar algo-
-claro, cualquier cosa-
-Antes, mmm, llevaste mis manos varias veces a tu cuello, ¿por qué?-
-no lo sé, son cosas que pasan en el momento-
-no me vas a decir nada, ¿verdad?-
-¿por qué mejor para la próxima vez no lo descubres por ti misma?- dijo Flavia sonriendo, y dejando atrás (así sea por un momento) a la mujer tímida que había conocido hace sólo unas semanas.
-ademas, creo que debería lavarse la cara inspectora- le dio un último beso, quitó el seguro y salió.

Javiera se quedó completamente callada, ¿que había pasado?, ¿por qué cada vez que Flavia llegaba ella no podía simplemente contenerse? Javiera sabía que estaba mal, sabía todo lo que estaba en riesgo, pero por primera vez, en días había decidido que iba a mandar todo a la mierda.

Javiera iba a jugársela por Flavia Betancourt.

Amistades
Este es mi primer fic Flaviera, la verdad es que es sobre todo porno sin trama, pero espero escribir más. Se que no es lo mejor, pero la idea es ir mejorando con el tiempo. Espero les guste y cualquier cosa no duden en escribirme por tw o dejar un comentario.
Gracias por leer!

Yo voy a pelear por ti-FlavieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora