El día estaba bastante caluroso, desde el parqueadero observaba el lugar, al frente una de las sucursales en una ciudad más pequeña, bajó del auto y se dirigió con paso firme, hoy sería el último día que vendría, como Mary, porque en tres día todo sabrían que ella era Ana María Lozada.
Vestía unos pantalones en azul turquí, muy ajustados, camisa de cuello en V mostrando los nacimientos de sus senos, zapatos altos negros, su cabello suelto.
Mary entra a la oficina de Mario lleva consigo el sobre con la intención de dejarlo para que se lo hagan llegar a Anderson.
Buenos días Mario, guau, estas relindo__ le coqueteaba__ lástima que eres casado.
Pero que atrevida__ dijo sonriendo__ y porque regresaste, desde que te trasladaron ni una llamada, como amante serías una decepción. La miraba al ver lo bella que había llegado.
¿Quién quiere ser tu amante?__ hizo un gesto de desagrado, lanzando una risilla. Mientras hablaba sacudía el cabello de manera coqueta.
Camino al centro de la oficina, para entregarle el sobre__ por favor entrégale al señor Duran__ dijo seria. El aroma de su perfume impregno el ambiente.
Mary, porque te desagrada tanto mi amigo__ decía mientras la escrutaba con la mirada.
Tu amigo, ni me va, ni me viene __ rápidamente dio la vuelta.
El la tomo de la mano __ me alegra que hayas venido, él le tenía un gran aprecio, porque ella llego con una gran tristeza, casi destrozada por la vida, pero él vio como ella logro levantarse, la consideraba una mujer muy valiente__ estábamos esperando si aprobaban el proyecto.
Aun con las manos tomadas se presentó Anderson en la puerta de la oficina y alzando las cejas de manera irónico la miro.
Ella rápidamente se soltó y trato de salir, pero este se le opuso y le dijo al oído, muy bajito para que el amigo no lo oyera.
"No me toque" "Nadie pone sus asquerosas manos en mí" __ dijo __ pensé que eras lesbiana__ sonrió de manera sarcástica.
Ella iba abrir la boca para responder a los insultos, pero solo se limitó a sonreír, miro a Mario con una sonrisa amplia y coqueta__ Adiós Mario__ le lanzo un beso y se marchó, pero antes miro a Anderson de manera antipática y torciéndoles los ojos se fue.
¿Adiós? ¿Que no va regresar a trabajar? __ pregunto curioso mientras se sentaba en uno de los grandes sillones de la oficina.
No, la trasladaron a Consumo__ respondió mirando el sobre y a la vez la expresión de él y continuo__ sólo vino a traerte las instrucciones de la inversión__ sonrió__ ¡Lo lograste amigo!
¡Hazla venir!__ dijo de manera brusca y pensativo mirando en sus manos el sobre sellado.
¿Qué?__ dijo Mario sin comprender, no sabía si él estaba enojado o preocupado __ y ¿cómo para qué? __ pregunto aún más curioso.
Para que me explique esto__ respondió de manera seca moviendo en el aire el sobre que le habían entregado, se levantó y con paso muy rápido, salió de la oficina.
El vestía de traje y corbata, eran de color gris oscuro, resaltando el plateado de sus cabellos, camisa blanca.
Salió de la oficina, era lógico que si ella no iba a regresar debería estar despidiéndose de sus amigos, la alcanzaría. A lo lejos la divisa, ya está en la calle de una cafetería, da tres zancadas, para algo tienen que servir una piernas tan largas y en menos de segundo ya estaba su lado.
A medida que se acerca le asalta una pregunta ¿Por qué desea tanto tenerla cerca?
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Te odio, pero te amo amor.
De TodoOye, que te quites de ahí__ le gritaba Anderson a Mary, pues esta sin ninguna intención se le había atravesado con el carro, y para colmo de males el carro se le apago. Tenía que ser mujer__ rezongaba el hombre__ esa viejas son un peligro en el vola...