Un verdadero monstruo no es algo terrorífico, tampoco es algo horrendo. Los verdaderos monstruos se esconden en las sombras, esperando a salir para herir sin piedad para atacar a su presa.
Se esconden en las sombras detrás de fachadas inocentes, de ojos bonitos, de brillantes sonrisas y perfectas, de aspectos encantadores.
Dispuestos a hacer lo que sea para cazar a su presa.
Esos, son los verdaderos monstruos, los que parecen inofensivos, los que se esconden y salen a la luz de una manera completamente diferente a como son.
Ese precioso y dulce amanecer, podría convertiste en un montruo en menos de lo que te piensas.
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Pensamientos de una adolescente (a)normal
RandomSolo yo sé sobre quién escribo y solo tú sabes a quién lees. Hay misterios que están mejor cayados y hay secretos que están mejor guardados. Gloria FM.