Pensamientos de una adolescente (a)normal

El.

Era de madrugada, no podía dormir a causa del insomnio cuando de repente alguien toco al timbre.
Baje las escaleras despacio por si se había ido, supe que no cuando volví a escuchar el timbre sonar.
Temerosa me acerque a la puerta, con miedo por lo que me podría encontrar, debido a que eran las tres de la madrugada.
Cuando abrí, no había nadie esperando, así que decidí volver a cerrarla y subir a mi cuarto de nuevo.
Me tumbe corriendo en mi cama, escondiéndome bajo las sábanas por puro miedo a lo que fuese que hubiera sido eso.
Fue cuando me pare a observar mi mesa de noche en la que ya hacía una hoja escrita que anteriormente no había.

"Gracias por dejarme entrar"

Al fin y al cabo, solo eran cuatro palabras formuladas sobre una hoja de papel.
Que podía salir mal? No lo supe hasta que algo me agarró del brazo y me empezó a arrastrar hasta el sótano.

El ya estaba dentro.