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ᘏ▸◂ᘏ
( •̤ ༝ •̤ )
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Para: @ALVPUT0

DIAN

Desde que Maki y Kokichi habían empezado a salir había sido una sorpresa total para todos, incluso para la muchacha de cabellos [C/C] pero se podía decir que más que sorprendida se encontraba feliz por el hecho de que su amiga tuviera alguien en su vida amorosa, sin embargo nunca se imaginó que con el paso de las semanas ella comenzó a ser afectada por esa relación, ya no podía pasar tiempo con su amiga como antes y eso la dejaba algo desanimada y triste, haciendo que se olvidara del resto incluso de su otro amigo de cabellos verdes, en lo único que podía refugiarse en ese momento era en su talento y pasión, el dibujo, todo lo que tenía que ver con su talento le daba vida a la chica y los colores le hacían sus días más brillantes, sólo así podría sobrellevar el "deterioro", como ella lo llamaba, de su amistad.

Como siempre la chica se encontraba ensimismada en su pupitre, garabateando lo que se suponía era un gatito, no le estaba saliendo como ella esperaba, al menos a sus ojos porque el resto de sus compañeros no opinaría lo mismo, estaba pensando que quizás era el estrés de tanto estudio o quizás la frustración que le provicaba que cierto chico de cabellos verdes estuviera de "acosador" con ella, sí eran amigos pero en esos momentos ella quería estar sola, incluso podía sentir su mirada desde varios metros y eso le ponía los pelos de punta, si bien él sólo quería verla feliz a ella le estaba incómodando su actitud e incluso podía decir que llegaba a ser molesta, todo por no entender lo que realmente quería el muchacho y ahí venía de nuevo, con una hoja de papel en las manos.

« ¿Qué pretende ahora? »  Su mente arrojó una pregunta sin respuesta aparente.

— [T/N]. . .— Llamó con suavidad, como usualmente lo hacía.

— ¿Uhm?.— Respondió la chica sin mucho interés, o al menos intentado mostrar indiferencia como lo hacía últimamente.

Rantaro le tendió la hoja de papel en respuesta y es cuando ella se dignó a mirarlo directo a los ojos, le analizó bien y trató de que con esa mirada insistente dijera algo, lo logró al poco tiempo.

— Tómalo.— Susurró él.

Ella lo hizo algo desconfiada, tampoco quería hacerlo sentir mal como en otras ocasiones, Rantaro era muy dulce para rechazarlo de una manera cruel, pero lo que no se esperaba es que con esa acción iba a acabar con la poca estabilidad emocional que tenía en cuanto sus ojos se cruzaran con el contenido de aquel papel. . .  Sus ojos se abrieron con sorpresa pero pronto se relajó para analizar bien el contenido, era un dibujo, no el más perfecto del mundo o comparado con los suyos pero hay que admitir que el chico tenía una excelente mano para el arte, dejando de lado eso la imagen hizo énfasis en su mente y corazón, sin darse cuenta sus ojos comenzaron a picar, los recuerdos con Maki vinieron con más fuerza haciéndola entender y darse cuenta de lo mucho que extrañaba y necesitaba a su amiga, la única que había tenido desde la infancia, porque si bien Rantaro era otro de sus amigos pues Maki había estado desde siempre para ella mientras que a él apenas y hacía unos años que lo conocía, ese dibujo de ambas riendo mientras compartían el almuerzo había removido un montón de emociones y sentimientos sobre eso, todos positivos pero la tristeza de que esos tiempos no volverán tan fácil le hacía daño. Rápidamente la [C/P] se limpió esas lágrimas con la manga de su suéter mientras un preocupado Rantaro se acercaba para abrazarla y así poder consolarla aunque sea un poco, ya que a sus ojos nuevamente la había hecho sentir mal, [T/N] fué más rápida y le apartó de un manotazo lo que hizo que su contrario se preocupara aún más por ella.

— No me toques, ¡Vete!

Estaba enojada y triste, enojada con él por haberle recordado lo que más le dolía en ese momento y triste por sentirse cada vez más alejada de Maki, el de cabellos verdes no dijo nada, lo había arruinado otra vez así que no tenía de otra más que alejarse, si ella necesitaba especio se lo daría, todo lo que ella quería o necesitara estaba dispuesto a dárselo, darle todo si era necesario con tal de verla sonreír otra vez, quizás no estaba todo perdido, se acercaba un día especial para ella, y quizás ese día podría hacer la diferencia para hacerla sentir mejor.