⭒ ───┈ 🐻 ❘ㅤ 🄾𝓷𝓮 🅂𝓱𝓸𝓽𝓼 𐇵⎱⎱ 𝑫𝑨𝑵𝑮𝑨𝑵𝑹𝑶𝑵𝑷𝑨ˎ˗

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   ᘏ▸◂ᘏ
    ( •̤ ༝ •̤ )
     ⬚.🅂𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 🄲𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐨𝐬.  ིꪰ◞ˎ-

[T/N]

Nuevamente esa estúpida me estaba taladrando con la mirada, y no era para menos, ella más que nadie estaba al tanto de mi gusto por el rubio, claramente no quería perder a su perrito protector y por ello es que ya me tenía en la mira desde que éramos incluso niños ¡Sí! ¡Niños! Así de enferma está ésta. . .  Agh, okay, basta, creo que con esto se entiende que no soporto el hecho de que ésta controle a la gente a su antojo, el hecho de que otra chica más esté involucrada en este tipo de cosas y que la haya tratado de lo peor sólo me pone más furiosa, ¡Es que esta mujer no sabe cuando parar!

Y ahora, que estoy del lado de Naegi-Kun, la mujer no tiene miedo en demostrar que me desprecia con su alma, es que no tiene miedo, me ha hecho de todo que ni siquiera me molestaré en enumerar las burradas que me ha hecho y dicho, bien. . .  Que estés molesta porque Naegi-Kun haya protegido a las pequeñas desesperaciones es una cosa pero de ahí a que aproveches esa situación sólo para perjudicar a tu rival, que convenientemente y para suerte de ella, está del lado del niño, ¿Enserio? ¿ENSERIO?

Y de nuevo ahí está ella, mirándome con esos ojos ¿De serpiente? Quizás no pero vaya que se acercan demasiado a esa descripción pues no dejan de soltar veneno en mi dirección, tengo que ignorarla para no tener que lanzarme sobre ella y que Izayoi acabe defendiéndola, que por cierto eso acabaría por detonar un enfrentamiento que sólo nos distanciaría mucho más, así que no, no quiero eso. . .

Antes de que pudiera hacer cualquier movimiento o tan siquiera matar a esa estúpida con la mirada, una mano toma la mía suavemente, la aprieta con cierta ternura y cariño, casi como si quisiera calmarme en el proceso, instintivamente mi mirada se posa en la que se supone es de mi consolador. Mis ojos se abren ligeramente ante la sorpresa, no esperaba que el pequeño acabara por ser el que me tranquilizara de esta manera tan suave, es amable sí, pero vamos que normalmente me tendría algo de miedo y ni siquiera se acercaría mirándome en este estado, claramente, ya lo ha demostrado.

— ¿Naegi-Kun?

— Senpai, por favor, tranquilícese, estoy para usted.

Mis mejillas se tornan ligeramente rosas, ¿Esto realmente está pasando? ¿De verdad? ¿En serio no estoy soñando?
Ciertamente Naegi-Kun es una de las personas más cercanas a mí pero ¡Por Dios! ¡Él diciéndome eso! Yo lo esperaba más de Kiyoko-Chan, que quizás sea la única que se atreva a acercarse a mí en un estado como este, además de que es la que mayormente podría decirme algo lindo que me haga sentir querida sin sentirme tan avergonzada como lo estoy ahora.

— Está bien. . .  Sólo estoy algo frustrada por todo esto. . .— Digo tratando de no sonar tan molesta.— Sólo quiero salir de aquí y quitarme el estúpido brazalete.

Él me sonríe con esa dulzura que lo caracteriza pero también sigue con la mirada sobre mí, como si esperara que acabara de hablar cuando ya lo he hecho, definitivamente es muy intuitivo como para sospechar que algo me molesta aún más que todo lo que está sucediendo.

— ¿Te sientes atada?.— Pregunta al fin.

— Realmente. . .  Me siento como un animal.

Ambos soltamos un par de risas antes de ser interrumpidos.

— Es que realmente lo eres, [T/N]-Chan. . .  Más específicamente un perro, o diría ¿Una perra?

Aprieto el puño de mi mano libre conteniendo mi furia, espero lograr controlarme pero la verdad me es tan difícil que incluso hasta mi cuerpo conspira en mi contra.