Capítulo #9. Entrenamiento para principiantes

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NOTA DE LA AUTORA:
Lamentó no haber publicado la semana pasada como había dicho, es que tuve demasiada tarea y trabajos que entregar, pero aquí esta el nuevo cap. Disfrutenlo!

-¿Es en serio?- preguntó aún en shock. Esto debe de ser una broma. No es que no me guste hacer deportes, incluso fui jugadora de fútbol americano. Pero todo cambio cuando perdí a mi familia. Desde entonces deje de hacerlo.
-Claro, que lo es. No tienes escapatoria- dice Hayley mirándome a los ojos y con una sonrisa que no me promete cosas buenas. ¡Oh, no! Aquí vamos otra vez.
-Pero, mírame. No tengo ropa "apropiada" para la situación- con los dedos hago comillas para recalcar la palabra.
-Tal vez, tengas razón- suspiró por un momento. Espero que lo dejé para otro día- pero podemos trabajar con los jeans que tienes. "Lany tudu anon ta ra"- murmura al tiempo que un destello de luz me rodea. Lo que dura unos cuantos segundos, revelando ropa nueva. Se tratan de pantalones deportivos color gris, una playera de tirantes blanca y converse negros- bien, ahora si estás lista.
-¿Co... cómo hiciste eso?- preguntó con asombro, a pesar de no ser la primera vez, que la veo hacer magia. Aún sigue siendo nuevo para mí.
-Dejemos las preguntas para después- dice Allen- es momento de ponerte en forma.
-Puedo saber ¿Porqué hay tanto interés en esto?
-En primera, porque de ahora en adelante tu vida correrá peligro. En segunda, es deber como futura reina saber como defender a tu gente. Y en tercera, no te hace daño dejar de ser una vagabundo- comenta Allen con diversión al decir lo último. Suelto un sonoro suspiro y asiento en su dirección.
-Bien, empecemos.

No sé cuanto tiempo ha pasado desde que iniciamos mi entrenamiento. Debo decir que una persona normal estaría muerta a estás alturas. Hicieron que corriera alrededor del bosque, mientras tenía que esquivar diversos obstáculos. Después comenzaron las lecciones de combate cuerpo a cuerpo, tanto Allen como Hayley me enseñaron los movimientos básicos de ataque y defensa. También me mostraron como incapacitar a mis enemigos. Debo decir que lastimar a la gente nunca me ha gustado, a menos que tenga que defenderme, razón por la que pensé que esto del combate me costaría trabajo. Pero, no fue así. Mi cuerpo y mente estaban conectadas de una forma que ya sabían que hacer y cómo. Extrañamente me sentía cómoda, es cómo si pudiera descargar todo lo que he sentido durante estos años. Inclusive, luché contra los chicos y para ser mi primera vez, creo que no lo hice tan mal. Al menos eso me dijeron Allen y Hayley.
-De acuerdo. Tomemos un descanso- dice el rubio mientras intenta respirar- necesitamos comer.
-Ya era hora, me estoy muriendo de hambre- dice la pelirroja- ¿Cansada, didi?- pregunta en mi dirección.
-Siento cómo si hubiera hecho ejercicio durante 80 horas- contestó, mientras me siento sobre el pasto e intentó respirar con normalidad.
-De hecho fueron sólo 6 horas- dice Hayley con diversión.
-Iré por el almuerzo- dice Allen- esperen aquí.
-Espera, yo te ayudo- digo con rapidez, levantándome de mi lugar.
-Está bien, Diane. Yo iré por las cosas- responde con gentileza, por lo que me limitó a asentir con la cabeza.
Almorzamos entre risas y pláticas, siempre ha sido así desde que nos conocimos. Es como si nos conociéramos de toda la vida y prácticamente así es.
-Y bien, ¿cuánto va a durar este entrenamiento?- preguntó mientras le doy un mordisco a una manzana.
-Será hasta que seas capaz de defenderte sola y encontremos tu manit ideal. Aunque según Hayley se trata de una espada- responde Allen con tranquilidad.
-¿Qué es un manit?
-Verás, cada Minnet  nace con un manit, designado. Cada uno de ellos, indica la casta a la que pertenecerá. Esto sucederá una vez que éste sea revelado y eso será al alcanzar la etapa denica que es cuando las alas aparecen. Cada uno tiene un significado diferente. Por ejemplo, los arcos significan velocidad y astucia. En el caso de las ballestas, significan liderazgo y destreza táctica. En cuanto a las espadas, únicamente son designadas a los miembros de la familia real, como en tu caso. Por lo que me ha dicho Hayley, eso paso en el centro comercial. Su significado se relaciona con la nobleza y coraje.
-Mencionaste que existen castas. ¿Cómo se relacionan con los manit?
-Verás, los manit indican cual es el lugar del Minnet dentro los Sporits que serían como los guerreros que defienden el reino. Un ejemplo, serían los arqueros que son llamados como los Allicans, lo que poseemos las ballestas, somos conocidos como los Reibels. Dentro de estos grupos hay quienes dominan o desarrollan otro manit. A este grupo se les nombra como los Nefarios, que son la guardia de la familia real, en pocas palabras se encargan de su seguridad.
-Vaya. Entonces, ¿tú eres un reibel? Recuerdo que así te llamaron el día del ataque en el centro comercial.
-Si, así es. Yo soy un reibel. Y Hayley cómo habrás visto es un allican, es una de las mejores- dice Allen mirando con fervor a la pelirroja quien baja la mirada avergonzada. Mi turno.
-¿Y desde hace cuánto están juntos?
-Desde hace 6 años. Espera ¡¿QUE?!... este no... lo que... yo quise decir era... que bueno, yo....
No puedo evitarlo comienzo a reír como loca. Pero me detengo al ver seriedad en sus miradas.
-¿Qué pasa?
-¿Desde hace cuánto lo sabes?
-Desde el día que se supone nos veríamos en el parque e iríamos por un helado. Los escuche diciendo que no querían seguirme mintiendo. Además de que los escuché declarándose su amor. Por lo cuál sigo molesta, entiendo que no me dijeran lo otro, pero esto. Digo, no tienen porque ocultar su amor. Claro, mientras no se pongan demasiado empalagosos- digo haciendo una mueca. Por lo que ahora es su turno de reír.
-Lo siento, didi. En serio, no queríamos mentirte, pero tuvimos que hacerlo. En cuánto a nosotros- dice Hayley señalándose a ambos- no queríamos que te sintieras incómoda.
-Está bien. Los perdonó. Sólo no más secretos, ¿de acuerdo?
-De acuerdo- contestan ambos.
-¿Lista para una segunda ronda?- pregunta Allen con diversión.
-¿Tengo opción?
-No.
-Bien, vamos. Prometo patearles el trasero.
-Eso ya lo veremos, pequeña- dice Allen guiñándome un ojo. No espero más y me levantó.
-Prepárate para conocer a una Ackerman. Te haré suplicar piedad, York.


Fénix: La Chica con Cicatrices de Oro y PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora