Tu y Colette regresaban juntos a casa después de un día lleno de momentos emocionantes. Habían compartido risas, miradas cómplices y confesiones que los acercaban cada vez más. Tu no dejabas de pensar en cómo hacer de esa noche algo especial para ambos; querías que fuese inolvidable, un momento que Colette recordara con cariño y felicidad.
Mientras caminaban hacia la puerta, tomaste la mano de Colette, entrelazando sus dedos suavemente. Ella te miró sorprendida, pero sonriente, disfrutando el contacto. Al entrar, la casa estaba iluminada con tenues luces que tu habías dejado preparadas; quería crear una atmósfera cálida y acogedora para que ambos se sintieran cómodos y relajados.
—¿Quieres algo de beber? —preguntaste con una sonrisa, intentando controlar el nerviosismo que sentías.
—Sí, algo suave estaría perfecto —respondió Colette, dejando su chaqueta en el sofá y observando el entorno con curiosidad.
Fuiste a la cocina y regresaste con dos copas de vino. Se sentaron en el sofá, uno al lado del otro, y hablaron por un buen rato sobre sus sueños, sus metas y esos pequeños detalles que nunca antes habían compartido. La charla fluía con naturalidad, y cada risa, cada mirada profunda, hacía que la conexión entre ustedes se sintiera más intensa.
Después de un tiempo, Te levantaste, tomaste la mano de Colette y la guiaste hacia tu habitación, que habías preparado con cuidado. Habías colocado algunas velas aromáticas y pétalos de flores sobre la cama, dándole un toque romántico y especial. Colette se quedó sin palabras, sorprendida por el detalle y la atención que le habías puesto para crear ese ambiente.
—Quiero que esta noche sea perfecta para ti, para nosotros —dijiste en un susurro, acercándote y tomando su rostro entre tus manos.
Colette sonrió, emocionada, y respondió con un beso suave que fue aumentando de intensidad, reflejando el cariño y la pasión que sentían el uno por el otro. La noche avanzó entre caricias y susurros, y cada segundo que pasaban juntos hacía que el momento se volviera más especial y único.
Finalmente, se quedaron dormidos abrazados, sintiendo la calidez y el latido de sus corazones. Ambos sabían que esa noche no solo sería inolvidable, sino también un momento mas en su relación llena de momentos como este, donde la conexión y el amor serían el centro de cada encuentro.
La mañana siguiente, la luz suave del amanecer se filtraba por la ventana, bañando la habitación en un tono cálido y dorado. Despertaste primero y, sin hacer ruido, te quedaste observando a Colette mientras dormía tranquila en tus brazos. Recordabas cada momento de la noche anterior, cada mirada, cada sonrisa, cada promesa no dicha, y te sentiste increíblemente feliz de tenerla a tu lado.
No queriendo despertarla todavía, Te deslizaste fuera de la cama y bajaste a la cocina, decidido a sorprenderla con un desayuno especial. Preparaste café, jugo de naranja, frutas frescas y unas tostadas con mermelada. Añadiste unos detalles en la bandeja: una pequeña flor que habías encontrado en el jardín y una nota en la que escribiste "Gracias por hacer de esta noche un momento único".
Mientras tanto, Colette despertaba y, al no encontrarte a su lado, te buscó con la mirada por la habitación, aún envuelta en la calidez de la noche anterior. Justo cuando estaba por levantarse, entraste con la bandeja del desayuno y una sonrisa en el rostro.
—Buenos días, hermosa —dijiste con voz suave, acercándote para dejar la bandeja sobre la cama—. Espero que tengas hambre.
Colette sonrió, sorprendida por el gesto, y tomó la nota con cuidado. Al leerla, sus mejillas se sonrojaron ligeramente, pero su sonrisa se hizo aún más amplia.
—Eres increíble, ( ). Nunca había tenido una mañana como esta —dijo, mirándote a los ojos con ternura.
Comieron juntos, riendo y compartiendo historias de sus días de infancia. Cada vez que se miraban, el brillo en sus ojos reflejaba la conexión profunda que habían formado y la promesa de seguir compartiendo momentos especiales como ese.
Luego del desayuno, se quedaron un rato más en la cama, disfrutando de la compañía mutua sin prisas ni preocupaciones. Hablaron sobre sus sueños para el futuro, imaginando aventuras que podrían vivir juntos, y compartieron sus pensamientos sobre lo que significaba para ellos estar allí, en ese momento, sin esconder lo que sentían.
Continuara...
ESTÁS LEYENDO
°{-Colette x Lector-}° [Esta es nuestra historia de amor] -Brawl Stars
SciencefictionNo me atrevo a decir que me gustas, por qué se que apenas te conozco, pero tengo ese buen presentimiento que a pesar de que no sé nada de ti, no conozco tu canción favorita o la que te hace llorar, no sé cómo hacerte reír, ni que te hace enojar, lo...