Para un padre soltero como Xiao Zhan encontrar una pareja no estaba en sus planes.
Para él primero estaba su hija.
La persona que estaría a su lado no sólo tenía que amarlo, si no también a está.
Yibo ya se había proyectado viviendo solo toda su vi...
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Yibo
20 de diciembre por la mañana. Sobo mi cuello y parte de mi cabeza mientras camino por el aeropuerto.
Usualmente estas son las fechas donde hay mas trabajo en todos lados, las personas viajan para ver a sus familias y pasar navidad juntos.
Hace tres días que salí de China nuevamente, y por fortuna esta vez sólo fue lo que estuve fuera. Extrañaba en demasía la comodidad de mi cama, tanto como la calidez de mi casa.
Mi compañero me mira de reojo, mas no comenta nada, el chico Copiloto siempre ha sido bastante callado, o quizás simplemente me tenga un poco de miedo.
Hace días que no veía a mis dos mejores amigos, y de tan ocupado que he estado ni siquiera les he llamado o mandado un mensaje. Supongo que estos se encuentran igual pues tampoco se han tratado de comunicar conmigo.
El chico a mi lado se despide para salir casi corriendo lejos de mi. Usualmente tiendo a verme molesto cuando estoy estresado o molesto, ahora que me siento de las dos formas de verdad debo dar miedo.
Claro que hay excepciones. Como hace cuatro días en el hospital. A pesar del cansancio ese día no sólo no estuve molesto, si no que incluso coquetee un poco con el doncel.
¿Creen que lo halla notado?
Fui lo mas sutil posible, pues tampoco quería que este saliera huyendo, pero si que captará mi interés en él.
Frunzo los labios con cierto fastidio cuando dos extranjeras me observan a lo lejos con grandes sonrisas, pero no es eso solamente si no que a estas se les ve intenciones de acercarse.
Ve a lo lejos un pequeño restaurante, donde una conocida niña se encuentra armorzando. Me desvío del camino para acercarme a esta, y de paso librarme de las chicas que venían tras de mi.
ㅡ Hola pequeña ㅡ Digo tomando asiento frente a la pequeña Xiao.
Sus ojos se iluminan en cuanto me ve. Es tan tierna.
ㅡ Yi Yi... ¿Puedes comerte esta comida por mi? ㅡ Es lo primero que dice, señalando el plato de pasta.
Doy un vistazo alrededor, en busca del padre de la pequeña. Pero nadie más que lo que parece la dueña del local, que me mira fijamente.
ㅡ Pero si es tu comida ㅡ Digo lo mas suave posible.
Aunque debo decir que mi lado suave sale siempre que estoy con Li Li. La niña se había ganado mi corazón en tan poco tiempo.
Cualquiera pensaría que hago todo esto sólo para ganar méritos con el padre ¿No es así?
Pues no, ese no es mi estilo ¿Saben?
Si alguien me agrada se lo dejo ver/saber, si no es asi, igualmente. No me gusta fingir ni mucho menos ser hipócrita.
Li Xing me agrada, es muy tierna y dulce. Aunque debo aceptar que su astucia y sinceridad me hace sentir nervioso, muy nervioso.
