Para un padre soltero como Xiao Zhan encontrar una pareja no estaba en sus planes.
Para él primero estaba su hija.
La persona que estaría a su lado no sólo tenía que amarlo, si no también a está.
Yibo ya se había proyectado viviendo solo toda su vi...
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Yibo
ㅡ Todo marchaba bien por lo que dejando al Copiloto fui al baño y cuando regresaba hubo una turbulencia repentina haciendo que golpeara mi cabeza contra una pared. Al ver que continuaban no me detuve a pensar y fui con rapidez a la cabina y cuando todo mejoro me di cuenta que sangre goteaba de mi cabeza, ni siquiera me dolió. ㅡ Termine de relatar.
La cosa esta que después de que Zhan y yo nos besáramos finalmente en un pasillo poco transcurrido del aeropuerto, este había notado la pequeña venda que portaba en mi lado lateral de mi cabeza, después de haber quedado descubierto de mi gorro. Zhan me lo había sacado sin querer unos segundos antes.
Aquella había sido la razón por la que la vergüenza no nos abordo en ese momento, todo sustituido por la preocupación del doncel, mismo que recibió una llamada segundos después y halla tenido que irse del lugar.
Más tarde que pasé por él, pues habíamos quedado en cenar juntos los tres, Zhan se había mantenido callado, ciertamente avergonzado... Y para que voy a mentir, yo tambien lo estaba.
Pero apenas se nos unió LiLi y deje todo eso de lado, Zhan se esforzó por hacer lo mismo aunque aun no me miraba a los ojos directamente.
Y entonces fue cuando Hana pregunto sobre la herida en mi cabeza que finalmente Zhan me miró, curioso por saber lo sucedido.
ㅡ Deberías tener mas cuidado ㅡ La tensión había desaparecido casi por completo.
Lo que me hizo sentir aliviado. No hubiera querido que esto continuara por mas tiempo. Pues esta claro que planeo hacer mucho mas de eso.
Y es que apenas probe los labios del pelinegro y me volví adicto a ellos. Así como con todo de él.
ㅡ Lo tendré, aunque no son cosas que pasen muy seguido, por lo menos no a mi ㅡ Me encogí de hombros sonriendo algo ladino.
No es por presumir ya lo he dicho, pero soy un excelente piloto, aun siendo bastante joven. Es algo que mis superiores me dicen muy seguido.
Yo creo que fue mi padre quien me paso todo ese talento y sabiduría.
La risa hermosa de Zhan me deja embelesado un par de segundos, y es que es tan precioso y perfecto que me deja sin palabras.
Miro sus labios, rojos y apetecibles, relamo los mios por reflejo.
Todo mientras una curiosa niña de cuatro años nos miraba fijamente, cuando me percato le sonrió tambien, haciéndole sonrojar lo que me causa ternura.
