Capítulo 17

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POV SASUKE.

Apenas puedo mantenerme en pie al llegar al departamento.

Hace aproximadamente cinco horas que salí del piso de Deidara. En cuanto recibí el correo con la demanda de divorcio la ebriedad abandonó mi sistema como por arte de magia y me dirigí allí para intentar hablar con Sakura y solucionarlo.

Lo que no me esperé fue la forma de tratarme y hablarme después de todo.

Siempre tuve claro que mi esposa no es de cantaletas. Del tiempo que la conozco y he convivido con ella he caído en cuenta que ella jamás habla u opina de lo que no le concierne, pero cuando lo hace, lo hace sin filtros ni frenos. La gente suele confundirla por su forma servicial y respetuosa de tratar y la toman como alguien retraída y medida, pero no es así. Su opinión o forma de pensar no es humilde;no. Sus palabras son una maldita flecha con veneno  en la punta cargado de razón  que te cala en los huesos sin derecho a antídoto de salvación.

Y hoy, me tomó como el blanco perfecto para demostrarlo una vez más.

Simplemente no pude siquiera abrir la boca ante su discurso. Es sola y absolutamente la verdad.

Toco el timbre y espero paciente a que la puerta se abra. Me recargo en ella y cierro los ojos.

La puerta se habré y caigo inerte dentro del departamento.

— ¿Qué demonios.? — la voz femenina suena sorprendida y asustada a la vez.

—¿Sasuke.? — es ahora una voz masculina la que logro percibir.

En medio de la bruma del alcohol siento como me levantan dos pares de brazos y me sientan en lo que puedo deducir con mi poco control mental, es un sofá.

—Por Dios — logro escuchar la voz de Karin.

—Maldición, Sasuke ¿Acaso quieres matarte? — abro los ojos y los ambarinos de Sasori me miran con desaprobación.

— Quiere el divorcio. — murmuro — la voy a perder, Sasori.

Los ojos se me nublan y sin poder evitarlo las lágrimas caen por mis mejillas.

— Como un maldito idiota creí que jamás lo sabría, que siempre estaría conmigo. Planeaba dejarlo, te lo juro. Por ella, por nuestro matrimonio.

Sasori no deja de verme mientras permanece en cunclillas frente a mí. Me incorporo en el sofá y escondo mi rostro en tres mis manos. Lloro como un niño pequeño cuando mi amigo me ofrece el abrazo que tanto necesito.

Estando para mí, aún siendo yo el culpable no se ha ido. Como el auténtico y real amigo que es.

— A ella también le dolió.

Karin aparece con una taza humeante que me ofrece al llegar hasta mi.

— Ella también sufrió las veces que la dejaste en segundo plano, que la ignoraste. No te deseo lo que pasas, pero lo mereces.

Y aquí una razón del por qué Karin en su mejor amiga.

— Bebe. Esto te hará sentir mejor. — tomo la taza y le doy un largo sorbo que me hace contraer el rostro por lo caliente y amargo.

— Me voy, siento molestar. — intento levantarme pero apesar de estar un poco más consciente el alcohol aún lleva las riendas.

—¿Estás loco?

— No permitiré que conduzcas así — segunda Sasori a su hermana.

Me siento de nuevo en el sofá y suspiro.

— Bien, dormiré aquí. — me quito los zapatos y hago ademán de recostarme.

— Dormirás en mi habitación. — dice Sasori.

— Pero, ¿y tú.? — pregunto buscando una excusa para no molestar más.

— Él dormirá comigo — sentencia Karin.

Me levanto y camino directo al baño cuando las ganas de vomitar llegan.

Me encierro y abrazo el inodoro expulsando lo que comí hasta la semana pasada. Odio esto.

Tocan la puerta y la voz de mi amigo llega.

— Toma una ducha. Dejé ropa sobre la mesa pequeña. Llámame si necesitas algo más.

Tomo su palabra y decido abrir solo el agua fría para intentar mitigar un poco los efectos del alcohol. Al terminar salgo y veo a Karin llevar un par de almohadas a su habitación.

—De verdad, puedo dormir en el sofá...—

—Basta, Sasuke— me interrumpe— Necesitas descansar bien. Mañana hablaremos con más calma; es tarde, ve a dormir.

Asiento y le agradezco antes de seguir mi camino.

Sasori aparece en el puerta justo antes de que yo logré entrar. Su mirada podría engañar a los demás en este momento creyendo que está tranquilo, pero yo lo conozco y se que está molesto por la imprudencia que cometí, que fue seguir bebiendo y atreverme a conducir desde el bar en el que estaba hasta aquí. No necesito decirle cuál fue exactamente, le basta con saber que no hay uno solo cerca de aquí.

— Ya hablaré contigo mañana. Entra y duerme. — me dice con voz baja y pausada. Una clara y particular forma de decirme que esto no se queda así. Paso saliva y entro a la habitación cuando el se hace a un lado para dejarme pasar.

—Buenas noches — digo pasando saliva. Este hombre es de los pocos que con mamá y Sakura me ponen los nervios de punta cuando se comportan así.

Sonríe y yo me siento como el niño que ha hecho la peor travesura y su padre lo encontró en el acto. Ridículo.

— Que descanses. — camina con las manos en los bolsillo en dirección a la habitación de su hermana y cuando cierro la puerta logro recuerdo cómo se respira.

..................

Hola, hola.

Cap corto, lo se.

Una disculpa a todxs los que me han estado escribiendo y pidiendo la actualización. El tiempo no me da, pero JAMÁS me olvido de ustedes.

No prometo día de actualización porque la última vez quede así:🤡

Espero de todo  corazón poder leernos pronto.

Hasta entonces.

Lxs amo.😘

EL PESO DE LA TRAICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora