Capítulo 11

1.4K 158 56
                                    

POV SASUKE.

Camino como león enjaulado con la angustia corriéndome por las las venas. Jamás he estado tan cerca de un colapso causado por el terror que me corroe en estos momentos.

Karin lo sabe.

¡Maldición!

Esa mujer siempre me ha parecido muy inteligente y no dudo que por estupideces de Ino lo haya descubierto.

— ¿Cómo lo supo ? — volteó hacia la rubia que está sentada frente al comedor.

Juega con  sus manos y eso reduce más mi paciencia. La conozco y sé lo impulsiva que puede llegar a ser abriendo la boca más de lo que se le pide.

— Te hice una pregunta — digo entre dientes.

— Fui a su consultorio — comienza —  Supe que volvió y quise recibirla y...

Vacila y tenso la mandíbula deduciendo que fue lo que soltó.

— Comenzaste con tus niñerías de presumir nuestro desliz, ¿Cierto.? — termino por ella.

Se queda callada y baja la mirada.

Comienzo a ver borroso por la rabia y aunque lo intente no puedo acallar más mis nervios.

— ¡Contéstame! — grito al fin.

Solloza y no puedo hacer otra cosa más que suspirar cuando me mira.

— Lo siento.

— Fue lo único que te pedí, Ino. La única condición que impuse.  No te he negado nada, desde que esto empezó todo mi maldito tiempo libre es para ti.

Aprieta los labios conteniendose de decirme lo que piensa.

— Habla. Dame un motivo para justificarte.

— Jamás creí que sospecharía. No lo ví venir. — es lo único que dice.

Asiento me preparo para el drama que se viene con lo que voy a decir.

— Se acabó.

Sus ojos se ensanchan y comienza a negar.

—  No.

— Sí. Y esta vez va encerio.

Se levanta y camina hacia mí pero yo retroceso. Lo que menos quiero es contacto con ella en estos momentos.

— Pero...

—Sin peros, Ino. Te lo advertí, y sabes perfectamente que no lo hago en vano.

Se aferra a mi saco y me sacude.

— Podemos arreglarlo. Así como pasó con Sasori.

Río sin apice de gracias. Sasori es otra de las razones que me preocupa. Ha estado muy raro esto últimos días y eso por alguna estúpida razón no me da buena espina.

Lo conozco, y se que hay algo que no me quiere decir.

— No es un juego — digo tomándola por los brazos — entiende que esto no es algo que debes tomar a la ligera.

— ¡Odio ocultarlo, Sasuke.!

— ¡¿Qué odias ocultar.?! — exploto — ¡Entiende de una maldita vez que esto de sexo no pasa! No intentes atribuirte derechos que no te pertenecen.

Los ojos se le nubla de nuevo y eso aumenta mi rabia. Se creó un papel ella misma que solo la hace ilusionarse y lastimarse sola.

— Se habló desde un principio, y estuviste de acuerdo. No me reclames algo que te dejé claro desde siempre.

EL PESO DE LA TRAICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora