Capítulo 12

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POV SASORI.



Suelto el humo del cigarro cuando veo a la persona que más amo acercarse mí.

Puedo notar su figura un kilómetro atrás. Es perfecta. Su caminar tan sensual y su postura de mujer imponente me enamora más de lo que ya estoy. Es de esas mujeres de alto calibre que no cualquiera logra poseer.

Está conmigo, si. Pero no sabe que la amo, que me duele cada vez que me da la espalda y se va al lado del hombre que respeto, pero que también odio por tener el lugar que siempre he anhelado.

— Hola. — me saluda y con su voz ya estoy más estúpido que hace un segundo.

— Hola. — respondo y muerde si labio inferior haciendome tragar saliva.

Un ligero sonrojo se asoma en sus mejillas y sonrió con ternura.

Me arrebata el cigarro y le da tres caladas seguidas dejándome sorprendido.

— Ya, no es para tanto. ¿Quién no se ha fumado un cigarro.?

Río y niego con la cabeza.

— ¿Nos vamos.? Se nos hará tarde.

Asiente entusiasmada y le abro la puerta del
Camry para que suba. Cuando lo hace la imito frente al volante y nos quedamos un momento en silencio. Impregnandome de su aroma, admirando lo surrealista de su belleza.

— ¿Pasa algo? — me pregunta.

Niego y me acerco a besarla. Un deseo cumplido que ahora puedo disfrutar las veces que me sea posible.

En algo tiene razón Sasuke. El sabor de lo prohibido es más exquisito de lo que parece.

Con ella lo he comprobado.

Enciendo el auto y me pongo en marcha hacia nuestro destino.

En un alto me atrevo a tentar a mi suerte y coloco mi mano derecha sobre su muslo desnudo. Espero un rechazo pero este jamás llega.

Me sorprendo cuando entrelaza sus dedos con los míos y hace una ligera presión. Bajo la vista a nuestras manos unidas y veo algo que me deja sin palabras.

No lleva su sortija.

La miro a los ojos y ese sonrojo que tanto amo aparece de nuevo.

— No quería incomodarte. Creí que sería lo mejor.  Yo...

La callo con un beso aprovechando el tiempo que tengo antes de que el semáforo en verde me impida acercarme.

— Gracias. — digo en un susurro.

Se ríe y me regala un pico cuando al fin puedo avanzar.

Pasamos la tarde y el inicio de la noche juntos. Una función de teatro que duró más de lo que se esperaba.Cuando llega la hora de despedirme dejándola en el lugar acordado el hueco  en mi pecho se abre de nuevo.

Vuelve a sus brazos. A los que pertenece a la vista del mundo. Se convierte de nuevo en una señora y yo en mi propio verdugo imaginándola de su mano en lugar de la mía.

Suspiro cuando se aleja y con una última mirada aborda su auto para regresar a la realidad que tanto odio.

Camino a mi departamento pienso en todo lo bueno que puedo sacar de está situación; no voy a aprovecharme porque quiero que sea una pelea justa.

No quiero caer en el bucle infinito de " se la quité y me la quitaron."

Quiero enamorarla, que se dé todo a su tiempo y sea genuino. No quiero una vida como la de Sasuke y su matrimonio. Él es un ejemplo de lo desastroso que puede ser la traición y de lo doloroso que puede ser, ser traicionado.

EL PESO DE LA TRAICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora