Capítulo 9

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POV SAKURA



Son las diez y treinta de la noche cuando llego a casa.

Cierro la puerta detrás de mí y suspiro dejando las llaves sobre la mesa, camino a la cocina y tomo un vaso de agua para calmar la sed que me raspa la garganta.

La cirugía programada para hoy fue más larga de lo que pensé y fue realmente agotador cuando se complicó todo. Afortunadamente el paciente pudo estabilizarse y todo salió bien.

Cómo siempre encuentro la casa sola y silenciosa, después de tu todo nada ha cambiado.

Han pasado dos meses desde la última vez que estuve con Sasuke y aunque los primeros días después de estar juntos creí que las cosas cambiarían para bien, me equivoqué.

Dejó de llegar tarde todos lo días, ahora lo hace solo los viernes, mi invita a cenar más a menudo e intenta prestarme más atención pero debo admitir que las veces que hemos salido no son tan agradables como antes.

Sé que sigue viéndola, lo sé porque no me he quedado de brazos cruzados y gané un buen aliado para desenmascararlo.

Hoy es viernes y por lo tanto, sé que tardara en llegar.

Duele. Sigue doliendo.

Porque a pesar de saberlo y aparentar ignorarlo es mi esposo, es la persona que he amado desde mi juventud, y es la persona que jamás pensé que me traicionaría.

Aún lo creo tan irónico, tenía planes para nuestra vida, pasaron por mi mente mil y un formas de ser feliz con él, pero sacando a flote una vez más la ingenuidad que creí haber vencido con la experiencia de los años,  me veo en esta situación tan inverosímil.

Aunque en el fondo aún lo amo, dejé de verlo como lo que creía que era; enterarme de esto fue como romper de un golpe seco ese retrato que tanto veneras, como pisar sin piedad esa flor que tanto atesoras. Así, sabiendo que aunque lo intentes, aunque pongas todo de ti para intentar repararlo, no quedará jamás igual.

Miro el reloj y muerdo mi labio cuando tomo el teléfono para realizar la llamada que comienzo a tomar como rutina. Una que me hace sonreír, una que jamás creí anhelar.

El teléfono timbra dando la señal de espera y cuando escucho su voz sonrio.

¿Diga?

Por su tono intuyo que contesto sin ver de quién se trataba.

— Hola, soy yo. — digo y su risa se escucha enseguida.

Dígame, ¿A qué debo el honor de su llamada.?

Esta vez soy yo la que ríe.

— Creí que podríamos salir a conversar un rato,¿Qué dices.?

Le escucho suspirar y vuelvo a morder mi labio esperando con nerviosismo su respuesta.

— ¿Y bien?,—pregunto con duda.

Una ligera carcajada me responde e intento replicar pero me interrumpe.

Claro que sí. Salgo y te veo donde la última vez en 20 minutos, ¿De acuerdo.?

Como una niña emocionada sonrío. Son las 7:30 de la noche. Tengo tiempo de llegar antes que Sasuke.

— Bien. Hasta entonces. — respondo intentando ocultar mi emoción y cuelgo.

Aunque mi vida no es la mejor en estos momentos, he aprendido a sobrellevar la situación. Sasuke está completamente olvidado de que existo en estos momentos y prefiero hacer lo mismo que él, solo que con diferentes medios. Aún falta tiempo para encararlo, no puedo hacerlo hasta tener la certeza de algo que me asusta, pero me emociona a la vez.















EL PESO DE LA TRAICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora