Roselyn

2. Curiosidad

No creyó que realmente la nueva alumna, la que nunca había conocido, lo besara de esa manera.

Era atenta al beso, sus labios eran suaves y se entremezclaban con los suyos de una forma tan sutil.

No siguió el beso, pero tampoco se alejó.

Su mente estaba enfocada en sus pensamientos que ni siquiera logró actuar en ese presente.

Sabía que era muy popular entre las mujeres, pero nunca creyó que ninguna llegara a cruzar la línea como lo estaba haciendo la chica nueva.

¿Realmente le había robado un beso?

Este día había sido tan impredecible.

— Sé que no lo sabes, pero me gustas.— Murmuró Roselyn de manera directa y sin dejarlo hablar. Aunque de todas maneras Arthur no tenía nada que decir. Sí tenía muchas preguntas, pero aún no podía pronunciar nada.

— ¿Qué fue eso?— Cuestionó confundido y sonrojado. Desvió su mirada. Sentía que iba a explotar con el intenso rojo de sus mejillas. Era su primer beso.

— Una muestra de lo que te quiero.— Respondió con simpleza.— Vine a esta escuela por tí Arthur.— Argumentó.— Tú y yo seremos novio...

— Wow... Alto.— Detuvo completamente sorprendido. Ella no perdía el tiempo.— No te conozco, y sé que tú no me conoces. No podemos hacer nada para tener una relación. No estoy interesado.

— ¿En serio?— Cuestionó divertida al ver lo tímido que se había puesto.— ¿Y por qué no me separaste del beso si no quieres nada conmigo?

— Quizás... ¿Porque quedé impresionado?— Interrogó con duda.

— ¿Impresionado de que sentiste emoción?— Se alegró de saber eso dispuesta a volver a besarlo pero él se alejó.

— No me mal entiendas.— Respondió asustado ante sus acciones. No creyó jamás conocer a una chica así. Tan segura de sí misma y tan directa como lo estaba haciendo ella.— No quiero nada con nadie, y si quieres, lo mínimo que te puedo ofrecer es una amistad. SIN besos. Pero será difícil, es decir... Eres extraña.

Roselyn lo miró de manera analítica.

No estaba de acuerdo en esperarlo, ella siempre conseguía lo que quería sin importar qué. Pero este era Arthur, él no era así. Quizás había cruzado un poco la línea con robarle un beso. Y había parecido una mujer muy necesitada.

Inició mal.

Si quería tener un plan exitoso debería tomar en cuenta ambas partes.

— Está bien.— Aceptó estirando su mano hacia el frente.— Lamento besarte de esa manera...

Él la observó más sorprendido.

Esa chica sí era muy extraña, sin embargo había algo en ella que le provocaba curiosidad.

Hace varios minutos había proclamado que no estaba interesada en realizar amistades. ¿Por qué con él sí?

— Entonces, ¿Somos amigos?— Cuestionó con esperanza relajando sus acciones.

— Dime, ¿De dónde eres?— Interrogó antes de tomar su mano sintiendo eso como una sentencia.

— Las presentaciones serán para después.— Informó.— Vamos paso a paso Arthur.

"Wow, me lo pide la chica que simplemente me besó". Rodó los ojos ante su respuesta mientras ambos comenzaban a caminar nuevamente en dirección al gimnasio.

————› ♣ ‹————

— El cerebro humano es impredecible.— Comentó Roselyn bebiendo un poco de su licuado de plátano mientras observaba a lo lejos a Arthur estar acompañado por una pelirroja.