Arthur tenía demasiada curiosidad.
¿Qué es lo que pasaba con Roselyn?, En un momento estaba triste, en otro estaba normal, en otro segundo ya estaba volviendo a sonreír como si nada hubiera pasado.
Era una chica muy extraña.
Lo sabía desde que se conocieron y estuvieron en la azotea.
Lo supo desde que lo besó.
Había algo en Roselyn que no lo dejaba tranquilo, como si su mente le diciese que debía alejarse pero no sabía el por qué.
Y era irónico, porque por más que sentía el sentimiento de alejarse, no quería hacerlo. Una parte de él le decía que debía investigar qué sucedía con Roselyn.
Quería saber que pasaba con ella. Saber qué es lo que quería exactamente con él. Porque era lo único que sabía: Ella lo quería a él.
Pero... ¿Por qué?
Ni siquiera eran amigos cercanos, no habían convivido mucho. Apenas se conocían.
Aunque algo le decía que no.
Quizás un momento que había perdido y no recordaba.
Pues, tenía conocimiento de que Roselyn y él eran compañeros desde la primaria y secundaria.
Y ambos estaban en la preparatoria misma en este momento.
Sin embargo, había algo extraño.
No recordaba sus primeros días cuando entró a este nivel de estudio.
— Estoy pensando mucho en ella.— Negó dispuesto a ignorar aquella curiosidad.
Necesitaba enfocar su mente en otras cosas. Éste era su último semestre y pronto entraría a la Facultad. Y aún habían muchas cosas por realizar.
Pero... ¿Qué sucedía con Roselyn?
Su corazón decía que no era lo que parecía, era algo más y su mente quería descubrirlo. Bueno, él quiere descubrirlo.
Entró al baño para recoger la ropa que Roselyn había dejado de manera ordenada. Todo parecía normal cuando debajo de ésta algo llamó su atención.
— Un collar...— Se asombró al ver la belleza. Tenía diamantes incrustados a distancias suficientes. Eran muy pequeños pero brillaban demasiado.
En el centro, existía un corazón de oro.
Detrás de éste estaba la palabra "Arthelyn", y dentro de ese corazón existía una fotografía muy pequeña pero de buena calidad.
En ella participaban él y...
— ¿Roselyn?— Se cuestionó al ver a la rubia a su lado sonriendo enormemente con las mejillas bañadas en un intenso rojo mientras él la besaba.
¿¡Qué era todo eso?!
¿Era tan grande la atracción hacia él que Roselyn había hecho un photoshop con una imagen?
No.
Esa fotografía no parecía falsa.
Rápidamente corrió hacia su laptop y encendió para entrar a las redes sociales.
— Que tonto fui. Pude haber investigado de ella mediante esto.— Pronunció para sí mismo mientras entraba a una red.
Si su memoria no fallaba, debía saberse su contraseña que manejaba antes.
Y la tenía.
Dentro de su perfil se encontró con varias fotos de ellos dos.
Observó su muro, y la mayoría de las publicaciones eran de lo que él le escribía o compartía.
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Roselyn
Mystery / ThrillerROSELYN. Ese es el nombre de la chica misteriosa. Su comportamiento era extraño, admitía que le daba curiosidad por saber de ella. Pero debió haber recordado aquella frase que siempre le decían: La curiosidad mató al gato. Aunque no pensó que aqu...