Como mandaba la tradición, los novios abrieron el baile. Todos nos mudamos hacia el salón casi en estampida para no perdernos ningún detalle de la velada que estaba a punto de comenzar.
Uno de los camareros pasó a mi lado y me apresuré a coger la que sería la última copa de champán para mí. Me apoyé en mi esquina favorita y observé todo el espectáculo de las múltiples parejas que se habían unido para bailar. Algunos lo hacían pésimamente, pero aquel no era precisamente un día de inhibiciones. Mi hermano Blake y su mujer, que, por cierto, después de su tercer parto se había ensanchado hasta límites insospechados, habían sido de los primeros en tomar sitio en la pista de baile. Hubiera jurado que Blake era incapaz de dar tres pasos sin hacerse un lío con los pies, pero viéndolo hoy hasta parecía Fred Astaire.
Busqué a Camila, escaneando el lugar cuidadosamente. La encontré charlando con el mismo grupo con el que había cenado justo al otro extremo del salón. Me permití observarla aunque, por el contínuo tráfico de gente, me ví obligada a hacerlo intermitentemente. Parecía estar escuchando con atención puesto que asentía con la cabeza una y otra vez. A veces incluso sonreía levemente.Se había recogido el pelo, dejando su largo y hermoso cuello al desnudo. Admirarla me estaba dejando sin respiración. Su belleza no era comparable a nada de lo que hubiera visto jamás. Pensé en lo mucho que deseaba acercarme a ella y, sobre todo, en lo mucho que deseaba tocarla, aunque sólo fuera el más leve de los roces.
Me di cuenta de que mi madre, otra vez, estaba dirigiendo su atención hacia mí, así que comencé una conversación forzada con uno de mis primos lejanos del que apenas recordaba el nombre. Todo valía cuando se trataba de alejar a mi progenitora y sus sospechas de mí.
Después de pasar más de una hora allí, metida en varias conversaciones y rechazando sendas proposiciones para bailar, decidí escabullirme hasta el invernadero. Lo que finalmente me decidió a hacerlo fue que por dos veces había descubierto a mi tía Eloísa mirándome sospechosamente con aquellos acusadores ojillos suyos. Aquella mujer no se daba nunca por vencida. Tal vez había logrado que alguien la iluminara con el verdadero significado de la palabra lesbiana y ahora estaba imaginándome como una zorra pervertida...
Además, tenía la loca esperanza de que Camila me siguiera para así poder tener unos instantes a solas.
La música del salón llegaba hasta aquel lugar con nitidez. Caminé por la escalinata de lonjas, deseando que a ninguna pareja con un repentino ardor amoroso se le hubiera ocurrido meterse allí. Cuando se hizo evidente que estaba sola, fui hasta el viejo sillón colgante y me senté tomado un pequeño sorbo de mi copa de champán. Eché la cabeza hacia atrás y crucé las piernas balanceándome lentamente. Cerré los ojos y cuando volví a abrirlos, Camila estaba allí, de pie, a varios metros de mí.Esperé unos segundos, segura de que que aquello era producto de mi dilatada imaginación y que su imagen se desvanecería de un momento a otro. Pero ella no se disipó, aunque tampoco hizo cualquier mínimo movimiento que me indicara que era real.
– Estoy segura de que me esperabas... –dijo al fin. Me levanté y di dos pasos hacia delante.
– Sí.
– Sabía que en cualquier momento vendrías a esconderte aquí. Pocas cosas cambian con el paso del tiempo...
Me sorprendió su serenidad. Tragué saliva con algo de dificultad cuando comenzó a acercarse. Se fijó en mi copa y yo la miré entonces también.
– Es la segunda... –comencé, sintiendo la imperiosa necesidad de darle explicaciones.– Esta noche no he...
– Lo sé. –me cortó en seco.– Te he estado observando.
Estaba completamente falta de palabras. No sabía qué decirle ni cómo actuar y la tensión en el ambiente comenzaba a tener efectos contraproducentes en mi estómago cuando sentí los primeros síntomas de que estaba a punto de rebelarse contra mí.
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Mi bella Camila; camren.
FanficLauren es una estudiante de medicina muy introvertida, que adora a su familia en general y a su padre, en particular. Durante una fiesta familiar conoce a la novia de su hermano, una atractiva azafata de la que Lauren quedara cautivada poco a poco h...