CAPITULO 11

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-Por aquí señorito, este es el camino dorado, es el camino al poder, el amor y la felicidad- explicaba Bulbul Aga mientras avanzaban a los aposentos del Sultán –Este camino conduce a las puertas del Edén, pero también lo pueden conducir a los pozos del infierno

-¡Déjame, no quiero ir!- exclamo asustado Beyhan

-¿Qué quieres entonces?- murmuro Chaerin -¿Quieres morir? Métetelo en un tu pequeña cabecita, esta noche entraras en la cama de su majestad o en tu tumba

Todo estaba arruinado según Beyhan, después de todo no pudo evitar ser llevado a esos aposentos, pequeños sollozos salían de sus labios mientras continuaban caminando, pero valla sorpresa que se llevaría al entrar en aquellos aposentos.

Al entrar echo un rápido vistazo a la habitación si señas de alguien en ella por lo que simplemente se dejó caer de rodillas en el centro de está dándose por vencido y esperando lo peor.

Finalmente con la mirada baja pudo notar como alguien se posaba delante de él, sin embargo no levanto la vista por lo que aquella persona tomo su mentón intentando poder ver su rostro y, por acto de reflejo Beyhan tomo su mano y mordió uno de sus dedos provocando que esta gritara debido al dolor.

Para Beyhan esa voz le pareció familiar por lo que rápidamente poso su vista en está notando que frente a él se encontraba el joven de la última vez.

-Tú eres… Tú eres…

Repetía Beyhan desconcertado, mientras tanto el contrario solo le sonreía cosa que provocaba algo de emoción dentro de él, después de todo aún podría tener esperanzas.

Un mechón de cabello del pequeño príncipe BaekHyun fue cortado por Ryujin, era necesario para el ritual que tenía planeado realizar, después de todo se era conocido que la Sultana Ryujin practicaba la “hechicería”

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Un mechón de cabello del pequeño príncipe BaekHyun fue cortado por Ryujin, era necesario para el ritual que tenía planeado realizar, después de todo se era conocido que la Sultana Ryujin practicaba la “hechicería”.

Mientras tanto en los aposentos del Sultán un joven doncel despertaba debido a los rayos del sol que se colaban en los aposentos, un poco desorientado recorrió la habitación posando por ultimo su vista en el joven que yacía recostado a su lado, tal parece que cayo dormido mientras acariciaba sus cabellos.

-Invoco tus poderes, protege a mi hijo protégelo, invoco tus poderes protégelo protégelo, invoco tus poderes protégelo lo necesito- murmuraba Ryujin realizando una clase de ritual

-¡Sultana! ¿Qué hace?- exclamo Tzuyu –Por favor no lo haga… Usted juro que nunca volvería a practicar la hechicería, no lo haga se lo ruego

-A Ibrahim no lo pude proteger, pero… a BaekHyun si lo protegeré, lo protegeré con mi propia vida- exclamo Ryujin

Beyhan tomaba sus zapatos de manera silenciosa hasta que noto el borde de un cuadro que le pareció haber visto antes, por lo que se acercó donde este y retiro el manto que lo cubría encontrándose con su pintura.

EL Doncel del Harem (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora