Aquí nace una naciónSobre tierra estéril y líneas serpeantes de agua carmesí; las montañas imponentes murallas y los volcanes enfurecidos guerreros; ningún humano quiso establecerse en aquel lugar, aún con la promesa divina de quien lo hiciera, llamando genuinamente "hogar", obtendría su gracia, permaneciendo solitaria
Hasta que un hombre convaleciente que no le quedaba familia o algún amigo a quien pedir alojamiento, termino instalándose en esas tierras hostiles, cumpliendo sin planearlo, el pedido de los dioses, colmado de bendiciones y recompensas
Clan Tsugikuni, como se le conoció en un inicio, se alzó entre los demás apellidos de honor, conquistadores de pueblos desprotegidos, se abrió paso entre tierras nuevas, su gloria era infinita, unificado como Imperio Shibumi, por el décimo segundo Tsugikuni, primer emperador formalmente reconocido
Pero, no estamos para leer aburridas historias tradicionales, al menos la mayoría, vendrá a saber sobre el más famoso emperador de Shibumi
Tanjiro Kamado Tsugikuni, el "Legítimo Sol"
Entonces... hay que empezar con el gobierno de Yorichii Tsugikuni, "Tímido Sol", décimo octavo Tsugikuni, sexto emperador
Próximamente derrocado
•
Albor, capital del imperio, "Palacio del Amanecer"
Cabellos burdeos, brillan a fuego vivo, almohadas de suaves plumas arden en conjunto, las marcas se arrastran como venenosas serpientes, estrangulan con tortuosa lentitud el cuerpo ajeno
—¡Traigan más agua!— gritan desesperados los sirvientes, saliendo de los aposentos, filas de ellos, llevando en cada jarrón aguas perfumadas, diferentes plantas y flores medicinales, bendecidas por misma Iglesia, rezando día tras noche, noche tras día, pidiendo recuperación inmediata—
—¿A dónde va, duque Michikatsu?
—Morirá— ojos de media luna, se clavan sin misericordia, la sentencia es tan abrupta, que ahoga un respingo del sacerdote, su viejo rostro, descompuesto de pena por tal palabra— prefiero estar lejos cuando eso ocurra— personas hacen debidas reverencias, tanto servidumbre como algunos nobles, juzgando en silencio-
¿Tan poca empatía o respeto le tenía a su hermano?
—(...) Organiza al ejército, persuade a los medios— cada indicación es aceptada sin dudar, termina de amarrar largos cabellos, aún goteando por reciente lavado— elimina quienes causen problemas, fíjate cómo están las otras ciudades y pueblos, asegúrate que ningún rebelde se esté alzando— él vuelve asentir, una postura baja, esperando orden para retirarse de los aposentos— Kaigaku— débil presa tiembla, levantándose anticipadamente con lentitud, sabiendo que eso era lo que quería, acercándose precavido— volverás dentro de 15 días, antes del anochecer— extiende su mano, sujetando firmemente del mentón, dando la espalda a los resplandecientes rayos del inclemente sol, símbolo del imperio, filtrándose por gran ventanal— ¿entendiste?— una sutil advertencia, tal vez una recomendación—
—S-sí, duque Tsugikuni— murmura, ojos de verde abedul, aferrado a sus hombros, reteniendo la distancia que amenazaba con acortarse, él delinea la forma de sus delgados labios, aliento suave rozar, arrugando con más fuerza la inmaculada tela entre manos—
Esta madrugada a de cumplir 18 años
—Cuídate— se despide su progenitora, acurrucada en ligero chal, custodiada por sus hermanos menores, quienes retienen lágrimas, llenos de incertidumbre— recuerda que debes llegar victorioso a la capital
—Lo haré, mamá— reconforta con cálida voz, rostro igual a la venerada casta de los emperadores, cabellos y ojos burdeos, marca en rostro, pendientes flotan con la brisa helada, indiscutible joyería dejada por quien sufre en cama, su padre, el emperador— regresaré con la corona puesta— observa brillo de fascinación en sus pequeños hermanos, Nezuko ríe apoyándolo, diciendo mil y un maravillas de cómo sería la nueva vida en palacio—
—¡Vámonos!— llaman los hombres, pronto pueblos y ciudades se unirían, Tanjiro sabía que ante todo, había que priorizar a las masas—
—¡Adiós, mamá, hermanos!— caballo cabalga libre, bajando entusiasmado la colina—
—¡Viva el futuro emperador!— gritan en vítores mujeres y niños, Ekain, "La corona del sol", se despide... de su lugar natal—
•
—Yorichii...
Katana en mano, gotas de carmín, simulando una pequeña lluvia contra suelo inmaculado, pasos suaves, temiendo despertar al contrario, prácticamente un saco de huesos y piel arrugada, no es ni una sombra de la descripción que mensajeros esparcían por el imperio, cabello burdeo ahora era blanco semejante a la nieve y la misma marca distintiva, lo ahoga
Mátalo
No debía tener piedad, había acabado ya con otros hijos, encarcelado quienes los apoyaban, podría ser un cobarde en esto, pero él alzó la arma primero
—Intento matarme, había querido que mueras exiliado, apenas eras un recién nacido— recuerda el dolor de su madre cuando se lo contó— nunca lo dejaré de amar, aún cuando me acusaron injustamente, cuando no me creyó— dijo empapada en lágrimas—
—Descansa, Yorichii— afilada punta dirigida directamente al corazón—
Su voz-
—¡Tanjiro! Hay que llamarlo Tanjiro a nuestro hijo
Nuestro hijo
Ese que ahora...
|
|
|
¡¡Yorichii Tsugikuni a muerto!!¿Confuso? Dudas por aquí >
Obviamente esta es una entrada a todo el desmadre que haré, espero guste... (pido perdón si no es así)
BAY Y CUÍDENSE
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐑𝐑𝐎𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐌Í
Fanfiction"Para bien o para mal, la corona a caído sobre mi cabeza"