Un pequeño sobresalto, aunque su rostro se mantiene sereno, ojos están abiertos notablemente, es como una ola enorme que lo hundió de golpe, aclarándose la garganta, acomoda un poco sus lentes, levantándose a buscar algo con relación a esa inusual petición—¿Es todo?
—Me temo que sí
Sabito suspira frustrado, aunque sin justa razón, porque estaba claro que esto no le sería entregado tan fácilmente
Bien hecho, eres un maldito genio... Tenías que darle ideas al emperador, sabiendo que tú tendrías más trabajo encima; se reprende a sí mismo
—El emperador es tan espontáneo— menciona, una pequeña sonrisa, apacible sin discriminación o asco, raro... pero a la vez intrigante—
—Pensé que daría un grito indignado, como todo noble común haría, señor Ubayashiki— ya se imagina meses agotadores de cotilleo para la corte—
—Soy alguien tradicionalista, eso no podría negarlo— ¿amantes varones? algo en él se lo esperaba, ni siquiera pudo tener un hijo, considerando que la emperatriz tiene la edad ideal para concebirlo sin problemas— y... realmente mi ideología está claramente establecida, si mi hijo vendría con esa petición, quedaría rápidamente desheredado, fuera de la casa familiar— Sabito asiente en comprensión— pero estamos hablando de su majestad, mi opinión hacia él, no podría ni ser comparado con un grano de arena— replica, esta vez, una sonrisa incómoda—
—Sabe que es mejor llevar la fiesta en paz— posando mano en el pecho, hace una reverencia— agradezco su ayuda, señor Ubayashiki
—Si le tienes un gran aprecio al joven emperador, ¿no a pensado en postularse como consorte?— pregunta "casualmente"—
—No quiero ser grosero, pero se moriría de hambre si hubiera elegido ser bufón, señor— no voltea a verlo por completo, cerrando tras de sí, la puerta del despacho—
Si es sincero, no sabe exactamente qué lograr con esta propuesta.
Mamá temía que su nombre se manche hasta con la más mínima opinión, entonces lo hace para ¿demostrar su poderío? No está conforme con esa respuesta, pero es una parte de la verdad
~
—Le estarás faltando el respeto a tu esposa si traes a otras, hermano— crítica indignada, apretando en puños sus pequeñas manos, hasta casi clavarse las uñas en la palma— ¿Te están molestando con ese tema? Mamá dijo que no tenías porque hacerles caso, nunca desviar tus ideales...
—Nezuko, siempre he sido sincero contigo— tomándola de los hombros, viéndola con esos grandes ojos de sol, que por más delito que pueda cometer, podrían seguir pulcros— eres mi hermana más querida, mi confidente y si yo te conozco tanto, como tú me conoces a mí, sabrás que nunca podría amar a Kanao
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𝐀𝐑𝐑𝐎𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐌Í
Fanfiction"Para bien o para mal, la corona a caído sobre mi cabeza"