Cap.7 -Descanso

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Otoño, donde Futen, "el viento", suele estar de buen humor, en esta época tan querida... sus ojos tenebrosos que se asemejan a devastadores tornados, miran tiernamente a los niños, juega con ellos toda la tarde, transformando hojas muertas de árboles caducos en muñecos que danzan a su voluntad, deslumbrando al público.

Otoño, impreso en esta habitación.

—Levántate— pide, extendiendo su mano en un ademán para ser tomada con confianza, es aceptada. El tacto se sintió como tocar una piedra lisa recién sacada del horno, mas nunca se apartó y a pesar de la comparación, le sostuvo tranquilo— no quiero volver a ser recibido de esa manera, aquí nosotros seremos iguales, ¿entendido?— media luna se forma en sus labios, asegurándose de transmitir correctamente las palabras, no quería que fuese una orden a acatar por obligación—

—Cumpliré sus deseos, majestad— nuevamente hace una profunda reverencia y Tanjiro sabe que seguirá comportándose como corresponde tratar al emperador, diga lo que diga— ¿... debería?— no es capaz de continuar, mirando por sobre el hombro ese espacio en específico, creyendo que su alteza sabría el mensaje de la sutil acción—

Aunque contrario a lo que pensó, el joven de cabellos burdeos no entendió la pregunta a medio llenar. Debieron pasar segundos para que algo conecte en su cabeza, mirándose a sí mismo en kimono de seda blanca y en esa esquina, una cama matrimonial esperando ser utilizada.

—Quizás, pero quiero conversar primero, ¿le parece?— Kyojuro acepta, aunque duda en sus acciones venideras, ofrece respetuoso su mano para llevarlo al mueble— tengo presente el rechazo de mi elección hacia su hermano menor  y quisiera saber los verdaderos motivos, apartando el hecho de ser una relación de dos hombres, claro está...

Kyojuro mira la alfombra bajo sus pies, pero pensar en una respuesta sincera que no ofenda al supremo gobernante, resulta ser imposible obtener en ese escaso lapso pues ¿Que otra razón más podría haber?

Un Rengoku no titubea, ¡eso es de cobardes, Kyojuro!

—Ninguno— lo encara sin remordimientos, sabe que vergüenza debería darle si le miente, si amenaza su bienestar o la de sus iguales, del pueblo o el ejército— no deseaba que mi hermano se vea perjudicado en las relaciones sociales, temía que fuese objeto de burlas, quizás violencia. Sé que su inmensa misericordia no lo hubiera permitido

Desechable

Reemplazable

Depende del emperador, si una amante es un objeto momentáneo o duradera compañía

—(...) Espero pueda entender mi extrema preocupación, su majestad

Quiere disculparse de cualquier osadía que pudo haber expresado sin notarlo, si sus pensamientos fueron demasiados bulliciosos, no le sorprendería alguna habilidad telepática aleatoria de su majestad, pero se arriesgaría a esperar el veredicto final sumisamente.

—Yo hubiera hecho lo mismo, Kyojuro

Escucha el tintineo de los pendientes moverse, campanillas anunciando una delicia para degustar antes del anochecer, tela se desliza contra piel desnuda, una flor que muestra con orgullo su belleza en todo esplendor. Ahoga un respingo, erizado al tacto de una mano posada en su mentón, era tan acogedora... que sintió el corazón doler y al mismo tiempo, la tensión recta se empieza a retorcer, un revoltijo de emociones las cuales no sabe cómo definir o siquiera llamar, porque está hipnotizado ante esos grandes orbes burdeos, salpicados de estrellas.

𝐀𝐑𝐑𝐎𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐌Í Donde viven las historias. Descúbrelo ahora