Cap.1 -Ascensión

516 66 5
                                    


Aún siguen negando su poderío

/Es un usurpador

/Bastardo asqueroso

/Mato al piadoso emperador, merece pena de muerte

Tantas excusas infantiles, ¿quienes son ellos para desafiar? Él, dueño indiscutible de la corona, la iglesia a su favor y al pueblo libre en aceptarlo como tal

—No debe preocuparse, majestad— vuelve a repetir casi por enésima vez— usted sabe que estaré siempre a sus servicios, testigo mismo de las hazañas que he realizado contra esos opositores, ciegos a su inminente grandeza

—Me siento halagado por estas palabras de exquisita adulación, vizconde Kochō— réplica divertido, Sabito tose discretamente al lado suyo, una clara forma de disimular una sonrisa— debo ver unos asuntos en privado con mi confidente, le agradecería que se cuide y pueda gozar de salud junto a su familia

—Oh claro— exclama algo nervioso, porque estaba dando por terminado este encuentro, camina hacia atrás lentamente, su esposa lo matará si no hace un ofrecimiento debido, antes de salir, carraspea, tratando de llamar una última vez la atención, acomodando un poco su corbata— espero que cuando se calmen las condiciones, pueda traer a mis queridas hijas, aún no se han presentado como tal en la corte— tararea las palabras, esperando algo, preferiblemente positivo—

—¿Mhm? Sí, darlo por hecho, vizconde— una dulce sonrisa y el hombre se siente satisfecho, volviendo a hacer una reverencia, desapareciendo por fin de la habitación— ¿Raro?

—Al menos es raro, no loco— haciendo mover su índice en círculos a la altura de su oído, Tanjiro niega, recibiendo una taza caliente de embriagante té— ¿Piensa hacer la coronación en estas semanas?

Ahora con 22 años cumplidos, la corte, finalmente limpia de los pocos opositores, sin otro bastardo vivo, 4 penosos años desperdiciados en batallas internas, un respiro satisfactorio escapa de sus labios

—¿Crees que sea adecuado?— sus ojos burdeos se entre cierran disgustados, ya a pasado el luto debido hacia Yorichii, personas lloraron, otros reinos trajeron representantes para ofrecer debidas condolencias—

—Con todo respeto, majestad— dice tranquilo, bajando la mirada hacia el líquido verde, buscando palabras simples— siempre hay algo que distingue a un líder, en este caso, la realeza al que usted está vinculado de sangre e iluminado por nuestros dioses, utiliza una corona, joyas y personas sofisticadas como símbolo de que son superiores, usted posee lo último, sin mencionar sus valores tan justos— coloca su diestra en los suaves cabellos burdeos, evitando tocar la marca ajena— pero, todos tienen que conocer a grandes voces... — una pausa, el sol tras ventanal empieza a brillar con más intensidad, como si reconociera gratamente al joven, abrazando las tiernas facciones, digna de un cuadro majestuoso— al emperador Tanjiro Tsugikuni— arrodillándose debidamente—

Una melódica risa continua, ligero rubor decora las mejillas, algo vergonzoso que algunos fueran tan apasionados, volteando sobre sí, cruzándose de piernas con una sonrisa complacida

Una melódica risa continua, ligero rubor decora las mejillas, algo vergonzoso que algunos fueran tan apasionados, volteando sobre sí, cruzándose de piernas con una sonrisa complacida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐀𝐑𝐑𝐎𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐌Í Donde viven las historias. Descúbrelo ahora