Superhero [Larry]

No era la primera vez que limpiaba esas dos cosas juntas (✔️)

-Se te ve feliz- le dijo Bruma nocturna a Halo, mientras este se miraba por última vez en el espejo.

-Ajam, es porque lo estoy.

Bruma Nocturna olisqueó el aire y arrugó la nariz. Era un hombre alto y delgado, de pelo moreno, ojos color miel y de piel oscura.

-¿Te has puesto colonia?- Halo ni siquiera se había puesto ropa de supervillano. Llevaba unos skinny jeans negros, con un suéter enorme blanco que le quedaba algo ancho, y sus vans roídas.

-Para tu información, es perfume. Y claro que me he puesto, no es como si me tirara pedos con olor a colonia cara.

-El Capitán te ha pegado duro, ¿eh?- Halo le dio un golpe en el brazo.

-Es sólo que me gusta estar presentable para cualquier cita y esas cosas.

-Y que sea con el Capi no ayuda.

-Yo soy el único que puede llamarle así- se quejó como un niño pequeño.

-Sí, claro.

-Dios, es que... si lo hubieras visto en persona, Bruma, tú... hasta tú te enamorarías.

-Al final no me has dicho cuánto va a durar la Luna escondida- dijo Bruma, cambiando de tema. No quería aguantar a su amigo hablando durante horas de lo genial que era el Capitán.

-Oh, trece días. Son los suficientes como para que las mareas no se vean afectadas para siempre.

-Y para quitarte de la cabeza al pesado ese- le comentó su amigo, mientras le acompañaba por la guarida. Alzó una ceja cuando vio que la mesa estaba puesta para dos y, en mitad de esta, algo que estaba carbonizado junto con una pizza del telepizza-. ¿Has cocinado?

-Um... sí- se rascó la nuca-. Pero no ha salido muy bien, así que supongo... He pedido una pizza.

-Nunca te he visto cocinar. Ni siquiera cuando vino Doctor Muerte* cocinaste.

-Doctor Muerte es idiota y no me cae bien. Siempre pierde- puso los ojos en blanco-. Debería tener algo de dignidad y jubilarse.

-¡Halo!

-¡Bruma!- se llevó las manos a la cintura-. Es la verdad, sabes que estamos intentando que acepte la prejubilación en la Liga de Villanos.

-Entonces Cráneo Rojo** también debería hacerlo.

-No es lo mismo. Él lucha contra el Capitán América, con lo que no le puedo culpabilizar de nada.

-Eres un calentón de Capitanes.

-Muérdeme, no es mi culpa que sean sexis- un sonido en la puerta le indicó que el Capitán ya se encontraba ahí-. ¡Ya viene! ¿Tengo buena pinta?

Bruma alzó una ceja.

-Y aquí está, uno de los villanos más crueles del mundo, en una cita con su crush...- recibió una toba por parte de su compañero-. Auch.

-Esfúmate- se giró para ir hacia la puerta. Bruma negó con la cabeza y una sonrisa.

-Es de lo que no hay- y desapareció de allí, muy a su pesar.

Entre tanto, Halo abrió la puerta con una sonrisa. El capitán llevaba el uniforme de superhéroe, con lo que no podía ver su cara del todo. Era un hombre alto, casi una cabeza más que él, de ojos verdes y pelo color chocolate en rizos revueltos.

-¿Puedo pasar?- Halo se dio cuenta de que se había quedado pasmado y sacudió la cabeza para despejarse.

-Cla-claro- se hizo a un lado y le sonrió con timidez. El Capitán volvió la mirada a todo lo de alrededor y miró la mesa con una mueca de asombro-. Oh, sí. Hice la comida, pero al final pedí una pizza porque... bueno, se quemó un poco.