Superhero [Larry]

Ehud Tomlinson-Styles (3/3)

[N/A: fin de esta sepsi maratón. Hace unas semanas os pregunté si teníais algún famoso que pudiera ser Adam. Y voilá, aquí está:

Adam(imagen): @chaji1 (Stephen James)

Gracias a todos los que pidieron este capítulo ;)

Espero que os haya gustado. Necesito vuestra ayuda para hacer una última sorpresa antes del día de Navidad. Si pudierais preguntarle algo a cualquier personaje, ¿qué sería? Vuestras preguntas ponedlas aquí 📍 ¡a ver si tenemos suficientes como para hacer un capítulo más o menos largo! No os olvidéis de que os quiero.

(Las dedicatorias irán en el capítulo de las preguntas)

Hoy es Nav y el cumpleaños de Louis,

Junn]

Ehud: 16

Adam: 25

Ehud estaba incómodo. Sentía cómo todas las miradas estaban puestas en él, que todos le juzgaban. Y no era para menos, porque sus amigos se habían ido con su clase una semana y a él le había tocado ir la semana siguiente. Sin ayuda ni nadie que le protegiera, el pequeño chico de ojos verdes se movía por los lugares completamente intimidado. Él nunca había estado solo, siempre tenía a alguien que le hacía compañía.

Podía oír los pensamientos de los demás, porque normalmente su padre se encargaba de bloquearle los poderes, pero Louis estaba enfermo, tendido en la cama, y cuando tenía fiebre no podía concentrarse. Seguramente Harry se había quedado con él, cuidándolo.

Fue a su taquilla y puso en su candado los números. Se dio cuenta de que algo no andaba bien en ella, alguien la había forzado. Así que, en cuanto la abrió, se agachó corriendo, evitando así que un montón de pintura azul le diera en la cara. Y con la mala suerte de que le diera al capitán del equipo (que, según leyó, había colocado la trampa ahí).

"Mierda, Ratomlinson" habían empezado a llamarle así en secreto porque delante de Elliot y Larry nadie se atrevía a ni siquiera levantarle la voz.

Ehud tenía muchas cosas buenas. Muchísimas. Era indulgente, amable, inteligente. Pero también tenía un problema: era un bocazas.

"Hey, Fisher ¿Qué tal sabe la pintura?" Preguntó con guasa. El tipo, que le sacaba al menos treinta centímetros y que era como un armario empotrado, le miró furibundo, sacándole una carcajada. Echó a correr en el momento en el que el mastodonte se lanzó contra él, sin poder usar sus poderes, porque si su padre se enfadaba, le mataba.