Rescatando

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Rothgar llegó hasta la dirección que le proporcionaron.

Estacionándose miró a la fila de edificios, y de inmediato entró. —tercer piso, murmuró algo ansioso, sin mucho que él pudiera pensar dada la premura de su acción. —Su dedo apretó el botón del elevador, las puertas se cerraron y en un instante el timbre le avisó que había llegado a su destino.

Una vez en el elegante pasillo saludó a una pareja que caminaban en dirección al elevador, a Roth le gustó el sentido de elegancia y exclusividad del lugar, entre la fila de puertas idénticas rápido ubicó la numeración del departamento que le habían dado y en cuestión de minutos estaba parado timbrando en una puerta de color negra, el silencio era persistente, y por más que se esforzaba no lograba escuchar algo en el interior así que volvió a timbrar, una vez más y obtuvo el mismo resultado.

Ya estaba considerando la opción de irse cuando de pronto un cerrojo se oyó moverse y una cadena corriéndose, la puerta se entre abrió para dejar ver un ojo muy morado e inflamado, cuyo interior estaba bañado en venas totalmente dilatadas y una de hecho reventada en la parte del lagrimal.

Rothgar gruñó, —¿Qué te ha sucedido?

La mirada asustada de Lihuet no podía creer lo que tenía en frente, —Rothgar... Murmuró con su voz llena de ansiedad.

—Por favor, vete, la débil voz detrás de la puerta le hizo hervir la sangre a Rothgar, pero debía ser muy cuidadoso si no quería que Lihuet se asustara y malinterpretara su enojo.

Lo primero era entrar y ayudar, después averiguaría que sucedió y se encargaría de moler a golpes a quien haya hecho eso.

—Déjame ayudarte Li, —recargó su frente en la puerta suplicando que le dejen pasar.

Lihuet muy frustrado suspiró y retiró la cadena que trababa la puerta y con recelo dejó pasar a Rothgar, sin nunca quitarle la mirada de encima.

Este se adentró hasta quedar frente a Li, mirándolo con tristeza y coraje, pero olvidándose de esas intensas emociones atrajo a Li hasta sus brazos, protegiéndole, aunque sea por unos minutos.

Li de inmediato al sentir el tirón se quedó estático, era por ahora como un animal lastimado sin distinguir las buenas intenciones de Roth, como si solo esperara agresión o juicios sobre su estupidez.

Con paciencia y ternura Rothgar frotó la espalda de Lihuet que no tardó en soltar el llanto, aferrándose a la cazadora de piel de Rothgar, mientras este sintió el pequeño y perfecto cuerpo temblar y casi derrumbarse.

—Shhhh, estoy aquí —las manos de Rothgar peinaron ese largo cabello caoba, tan suave y hermoso. Li simplemente se deshizo en aquellos fuertes brazos que ahora lo abrigaban.

Calmándose un poco, Li ofreció asiento a Rothgar en un cómodo y bonito sillón de vinil rojo, el hermoso joven se sentó frente a él, pero Rothgar no estaba conforme con esa posición sin embargo no presionaría a Li a sentarse en su regazo para que este lo siga consolando.

—¿Quieres algo de tomar?, el bello chico se limpió unas lágrimas con el dorso de la mano. Las cuales Rothgar observó, estaban lastimadas como si hubieran sido atadas.

Una rápida evaluación a Li y fue desalentador, el rostro estaba completamente magullado, en el pómulo se veía un corte producto del golpe con lo que sea haya sido, sus brazos delgados y blancos mostraban claramente las huellas de dedos que lo apresaron.

La camiseta sin mangas revelaba también que el cuello estaba morado con marcas de manos al rededor. El labio lo tenía partido, bajando la mirada observó el pequeño bóxer rosa que Li traía puesto. Las piernas lampiñas estaban marcadas por moretones y cardenales como si hubiera sido golpeado con puños y algún cable o cuerda.

Deliciosos PecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora