Deliciosos Pecados

Te amo

Lihuet se sentía como lava en los brazos de Rothgar, sintiendo el miembro de este llegarle hasta aquel delicioso punto que lo enloquecía.

Rothgar empujaba las caderas mientras sus manos tomaban por la delgada cintura a Li, a quien el cabello se le desparramaba como cascada en las sábanas, los ojos de Rothgar recorrieron lujuriosos la liza piel de su pareja, tan suave, y sin un solo vello corporal.

Una de las manos de Rothgar se enroscó en la turgente erección de Li y despacio empezó a ordeñarla, logrando que este arqueé más la espalda, pidiendo más atención.

Rothgar apretó la mandíbula mientras su cuerpo se perdía en la convulsión de su corrida, sintiendo el paraíso dentro del cuerpo de su preciso compañero.

Lihuet al ver como Rothgar se estremecía se preparó también para alcanzar a su pareja en un imponente orgasmo.

—Te amo, Rotghar besaba a Lihuet en los labios, como si nunca lo hubiera hecho mientras hacía la declaración más importante de su vida, —y no es la emoción de una cogida, es amor, con cada fibra de mi ser, es más, estoy seguro de que mis células llevan ya tu nombre.

Lihuet sonrió y con los delgados brazos rodeo el cuello de Roth apretándose más aún a él, mientras su polla se derramaba su cimiente en la mano de su pareja, mientras emitía ruiditos guturales al sentir como su pene flácido salía del interior de Li.

—Te amo, la voz de Lihuet era suave, sonaba satisfecho.

Rothgar lo besó una vez más y sonrió al ver la expresión de plenitud en su guapo hombre, —supongo que pediremos algo de cenar.

Lihuet acomodándose el cabello, acarició la mandíbula de Rothgar, —supongo que sí, li dio un suave beso que pronto se volvió demandante.

Minutos después habiendo ordenado comida por teléfono la pareja por fin dejo de abrazarse, para de manera perezosa decir que era hora de darse un baño así que

Levantándose para asearse antes de recibir la cena, ambos se bañaron y se tocaron un poco más, sólo lo suficiente para dejar cada uno la promesa de sexo delirante sobre la piel.

Rothgar salió con una toalla enrollada en la cintura, siguiendo a Li que entraba a su recámara y abría su clóset, dejando a la vista sus prendas.

—Debo acompañarte cuando vayas a comprar tu ropa, la mano de Rothgar llegó hasta una sensual tanga que se asomó del cajón que Lihuet abrió la cuál Rothgar tomó con el dedo medio.

Lihuet sonrió pícaro mientras se ponía la misma prenda que Rothgar había tomado, haciendo a este gemir, —eres jodidamente bello, Rothgar repasaba con su mano la desnuda y esponjosa nalga de Li, mientras este se colocaba el sostén a juego y una blusa delicada, sonriendo volteó a ver la mano de Rothgar que le acariciaba el trasero y luego su mirada color chocolate se dirigió hasta el rostro de Roth, —voy a ponerme el pantalón, dijo Lihuet burlonamente para que Rothgar deje de manosearle el culo; Rothgar dió un agresivo pellizco a la suave piel y suspiró con molestia, —deberías andar sólo con tu bonita lencería, mis camisas y nada más. El escandaloso comentario hizo que Li se sonrojara, volviendo a excitar a Rothgar, pero considerando para posteriores días en casa la petición de este.

—Vamos a la cocina a preparar las cosas para la cena o una vez más te voy a tender en nuestra cama haciéndote el amor y esta cena será desayuno, Li sonrió satisfecho mientras una sensación de plenitud extendía sus alas en él.

—La cena estuvo deliciosa, Lihuet lavaba los platos mientras Rothgar tomaba un poco de café, observando a su pareja haciendo labores domésticas, y es que esa rutina tranquila dejaba a Rothgar más que satisfecho, sabía que no necesitaba nada más en la vida que tener a su bello hombre tranquilo y feliz en su hogar o en su negocio.