La razón vs el corazón

Capítulo 1 "Eres como el sol"

Bakugou Katsuki sabia que era especial, y por lo tanto debía ser tratado como tal.

Por eso no podía permitir ser el segundo de ninguna cosa, por ejemplo cuando jugaban a la pelota y alguien quería patearla antes que él, así que cuando uno de sus compañeros se reusó a cederle su lugar frente a sus segundones tuvo que empujarlo ocasionándole un rasponazo en la rodilla.

Claro que el llanto alertó a la maestra, y como reprimenda dejó a Bakugou el resto del receso en el salón.

Así que ahí estaba él, con la cabeza recargada sobre ambas manos en su pupitre y con la mirada hacía la ventana.

- Que pesada- dijo refiriéndose a la maestra, girando la cabeza con indignación hacia el lado contrario.

Y entonces paso. Bakugou juraría por su vida que de no haberse girado jamás notaria que había una niña en el pupitre de al lado, pues cuando la maestra lo llevó al salón ella no se encontraba ahí. Era una copia de él hacia unos momentos, brazos recargados en el pupitre y la cabeza apoyada en ellos. Y lo observaba fijamente.

Inmediatamente sintió un ligero rubor y eso lo molestó.

-¿Qué estas mirando?- soltó como una advertencia.

Ella señalo su cabello con una sonrisa

- Tu cabello es puntiagudo y brillante, es como el sol. Me gusta.

Bakugou se quedó estático mientras procesaba lo que acababa de escuchar. Inevitablemente se ruborizó más y eso lo molestó mucho más.

-Tch, cierra la boca!!!

En ese momento sonó la campana que indicaba el termino del receso y sus compañeros entraron como una estampida al aula. No volvió a dirigirse a la niña en lo que quedaba de la clase, pero aun se sentía observado.

Cuando las actividades del preescolar terminaban, la maestra les permitía salir al patio de juegos mientras esperaban a que sus padres los recogieran.

-Ey Bakugou, ¿jugamos atrapadas? - sugirió uno de sus dos acompañantes.

-Eeehh!? Pero sabes que Bakugou siempre nos alcanza primero, ya no es divertido- se quejo el segundo. Al escuchar eso Bakugou sonrió con satisfacción. Se dirigían al patio trasero que era más amplio para jugar.

-¡Ya viste? Se puso más roja jajaja- el ruido hizo que el rubio desviara su atención hacia las tres niñas que se encontraban junto a los baños- Esta a punto de llorar!!

-¿Sabes? A nosotros no nos gustan las niñas nuevas, menos cuando son tan regordetas como tú- no fue hasta que una de las niñas retrocedió un poco, que Bakugou reconoció a la niña que lo había molestado. Estaba sentada en el suelo cubriéndose la cabeza con ambas manos, mientras que de sus ojos asomaban unas lagrimas.

-Ah mira, es la nueva - dijo Takuto uno de sus segundones- y Parece que Kaori y sus amigas le están dando la bienvenida

-Mira tu cara, es tan redonda y roja que parece un tomate, odiamos los tomates- las tres niñas se mofaban de la castaña, y entonces dos de ellas la tomaron de las manos mientras que Kaori sacaba su goma de mascar y la pegaba en su cabello- El color rosa va con el rojo jajajja

Las niñas se fueron satisfechas mientras que la castaña se limpiaba los ojos y se sacudía la tierra de su uniforme azul.

-Bakugou Katsuki, tu madre llego por ti- aviso la maestra y entonces Bakugou dio media vuelta pero antes le dio una ultima mirada a la niña y cuando sus ojos se encontraron sintió un pinchazo en el corazón que no sabría como describir, así que solo lo ignoro.

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Apenas llegaron a casa Bakugou ya se dirigía a su habitación para jugar cuando su madre lo detuvo.

-Katsuki espera un momento, cuando termines de jugar quiero que te laves para comer

-Eh!? ¡Por qué tendría que hacerlo?

-Hay una nueva familia en el vecindario, debemos ser generosos y darles la bienvenida así que mas te vale comportarte como es debido- amenazo con el puño en alto.

- No tienes que decirme lo que tengo que hacer!!-grito Bakugou antes de encerrarse en su habitación.

Así que como dijo su madre, se aseo pero no pensaba bajar a convivir con personas extrañas por las que no sentía interés.

Llegó la hora de comer, y a las 4 en punto sonó el timbre de su casa. Escucho como su alborotada madre saludaba a los invitados y luego:

-¡Katsuki!- no hubo señal de él- ¡Baja de una buena vez si no quieres que suba por ti!

Bakugou bajo con notorio enfado y resignación, colocándose al lado de su madre y esta le dio un golpe en la cabeza a modo de castigo.

-Bien, Katsuki ella es la señora Uraraka- presentó su madre- y ella es su hija Uraraka Ochaco. Sean amigos, ¿si?

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La charla entre sus madres fue de lo más casual: esposos ocupados con el trabajo, una casa que ordenar, alimentos que preparar e hijos que criar. Por lo regular, el tema de conversación de cualquier madre son sus hijos, asi que saliendo el tema, Bakugou Mitsuki divago sobre en que preescolar se encontraba Uraraka

-¿De verdad? Que coincidencia, Katsuki asiste al mismo.

Para variar, había al menos dos preescolares en el lugar donde vivían ya que era una ciudad pequeña así que a Bakugou le pareció bastante fuera de lugar el comentario de su madre y lo demostró volteando los ojos

-Oye Katsuki,¿ por que no le muestras a Ochaco tus juguetes y se divierten un poco?

-¡Qué? Yo no juego con niñas!!

-¡Que discutimos sobre desobedecer en frente de la gente?

Tanto madre como hijo se sostuvieron la mirada como si se estuviera llevando a cabo un duelo de titanes, hasta que Bakugou volteo sorpresivamente hacia la niña que sostenía su mano de un momento a otro con una sonrisa que llenaba su rostro.

-¿Jugamos?

*Notas de la autora*

Eeyy!! Qué tal todo? Bueno esta es mi primer historia que me atrevo a publicar (así que por favor sean considerados (T o T), estoy muy emocionada por compartir contigo, querido lector, una pequeña parte de mi imaginación.

Espero que disfrutes leyendo la historia tanto como yo escribiéndola.

¿Qué agregar? Bieeen para este fanfic veremos a un Katsuki un poco relajado, no taan agresivo como en la serie, tal vez por el efecto que la mochi provoca en él :3

Sin más que decir, gracias por estar aquí ❤