La razón vs el corazón

Capítulo 15 "Este hombre encantador"

De la misma manera animada que en la mañana, Ochaco caminaba levantando un poco mas de la cuenta los pies como si desfilara. Bakugou iba por detrás con paso lento, algo inusual en él. Esa tarde estaba más pensativo que cualquier otra.

"Gracias por considerarme, Midoriya-kun, pero ¿podría pensarlo? Prometo que después de la competencia te responderé"

Nunca olvidaría esa imagen de Uraraka, sonrojada, moviendo nerviosa sus dedos colocándose cuidadosamente la melena hacia atrás. Lo más seguro es que su buen estado de ánimo se debía a este idiota con cabeza de brócoli. ¿Sí tantas ganas tenía de aceptar porqué esperar hasta mañana?

-Parece que ya estas emocionada por el baile.-soltó sin más el cenizo.

-¡Desde luego! Las decoraciones quedaron asombrosas, no puedo esperar a verlas iluminadas -respondió alegre.

-¿Es eso o mejor dicho estas ansiosa de ver a ese perdedor?

Uraraka lo vio sobre el hombro sin dejar de caminar.

-¿Estabas espiando? -la acusación hizo que Bakugou respondiera con un "Tsk" desviando el rostro- Tal vez.

-Estas bromeando, mejillas.

-¿Y si no lo hiciera?

Bakugou se quedó atónito ante la posibilidad de que Uraraka realmente deseaba estar con Midoriya. Sacudió de inmediato esa posibilidad de su cabeza.

-Solo quería saberlo con tiempo para grabar el momento en que ese jodido nerd te lleve al baile sobre su bicicleta averiada JAJAJAJA.- se carcajeó agarrándose la tripa con falsedad. La chica se encendió y le hizo frente.

-¡Al menos tiene el coraje de invitar a una chica al baile!

Eso a Bakugou no le hizo tanta gracia. Se quedaron mirando en silencio hasta que se dieron cuenta de lo incomodo que era. La castaña tosió aclarándose la garganta.

-¿Así queeee...- se recargó en el hombro del chico arremetiendo con golpecitos juguetones sobre sus costillas levantando ambas cejas- la invitarás al baile?

-¿A quién? -contestó fastidiado apartándola.

-A Hagakure por supuesto -Ochaco lo observó intrigada.

-Pareciera que tienes mucho apuro por emparejarme con esa tonta.

-Lo digo porque creí que ella te gustaba.

Bakugou siguió caminando sin responder.

-¡Dioooos! En serio que es difícil ayudarte...

-¡Nunca te pedí que lo hicieras, maldita sea!

Le gritó a la cara exasperado. La castaña frunció el ceño del enojo, decidió esquivarlo y continuar caminando pero con más rapidez.

-Uraraka, espera...-suspiró con arrepentimiento.- ¡Carajo!

Ella empezó a correr a sabiendas de que a Bakugou aún le dolía su tobillo. El cenizo trato con todas sus fuerzas de seguirle el paso pero ya habían llegado a la esquina cuando Uraraka se detuvo agitada.

-No vuelvas a ignorarme -dijo Bakugou mientras claramente estaba siendo ignorado. Siguió la vista de la joven hasta toparse con los padres de Ochaco hablando con los suyos.

Entonces ella lo empujo a la pared para esconderse. Se asomaba con precaución de no ser vista. Quizá Uraraka ya no sentía nada por él, pero Bakugou aún sostenía la respiración al estar tan cerca de ella que su corazón palpitaba tan rápido, incluso más que cuando hacia deporte, todo por que la castaña estaba sobre su pecho a un palmo de su cara. Que bueno que estaba distraída o de otra forma lo hubiese visto todo sonrojado.