Capítulo 18 "Un favor para Kota"

153 23 4
                                    


Cabello blanquecino con destellos azules se movía generosamente al compás del vaivén provocado por el movimiento de los columpios.

-¡A qué llegó más alto que tú, Kota!

La voz tierna y retadora de Eri-chan, causaba un efecto difícil de describir en el pelinegro. Sentía un cosquilleo en el estomago, como cuando te subes a ese juego de las tazas giratorias en el parque de diversiones... Solo que, Kota no quería bajarse nunca más.

-¡¡¡Tienes que ayudarme!!! -clamaba halando fuertemente del brazo de Katsuki.

-¡Qué demonios te hace pensar que yo te puedo ayudar?

Esa mañana, el cenizo vio salir apresurada a Ochaco con el pretexto de que se reuniría con sus compañeras de instituto. Así que, estaba por hundirse en el sofá y ver un maratón de su serie favorita cuando Kota lo asaltó.


-Bakugou-nii, ¿c-como te das cuenta c-cuando t-te gusta una c-chica?

-¡EEEEH!

-C-creo que, me gusta Eri...¡POR FAVOR, DIME COMO PUEDO DECLARARME!




-Me lo debes, después de ayudarte a ensayar ese ridículo vals y terminar con dolor por tus torpes pisotones. -acusó con un dedo, mostrando su determinación.

-¡Tks mocoso tu...! No lo entiendes, estas pidiéndole ayuda a la persona menos indicada...

-Pero tú hiciste todas esas cosas por Ochaco ¿ella te gusta no es así? - el cenizo se contrajo notoriamente asomando el sudor por su frente. Qué niño tan observador- Quiero hacer esas cosas también por Eri, enséñame...enséñame como puedo demostrarle lo que siento por ella.

Bakugou permaneció indeciso observando la desesperación de Kota. Ellos dos se parecían en cierto punto, por lo que sabía mejor que nadie que no se iba a rendir.

"Tsk, es por esto que odio a los niños"




-De acuerdo ¡hagamos esto! -tronó sus dedos contra la palma de su mano ahora más entusiasta. Era verdad que Katsuki era la persona menos indicada cuando se trataba de romance, pero había pasado tardes obligado por su madre a soportar películas de romance, esperaba que al fin fuera de ayuda.- ¡Crema para batir!

-¡Crema para batir!

-¿Las barras de chocolate ya están derretidas?

-¡Listas!

Katsuki dejó la crema en la batidora a una velocidad media mientras rebanaba unas costosas fresas (difíciles de encontrar dada la temporada), Kota ayudaba en lo que podía, lavando los utensilios. Vertió el chocolate tibio en la crema sin dejar de batir.

La golosina favorita de Eri eran los chocolates, qué mejor manera de usarlo que en un mousse de chocolate. Kota insistió en decorarlo él mismo, pero si quería que todo quedara perfecto, debía ser Bakugou con su destreza por la cocina el que debía hacerlo.

Mientras el postre se refrigeraba, el cenizo subió a buscar entre la ropa de Kota el mejor atuendo que tenía. Peinó el cabello del moreno de la única manera que sabía: mucho fijador y en punta. Naa, demasiado informal. Lo acomodó hacia atrás...mucho mejor.

La razón vs el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora