Vi en los armarios que había en la habitación y había ropa de nosotras, nos colocamos la ropa y salimos, habían más adolescentes como nosotros, parecían estar locos, por sus ojeras y mirada desorbitada.
Le apreté la mano a Leyla con temor y nos guiamos por los letreros del hospital y nos encontramos con una habitación celeste claro con una doctora y adolescentes de nuestra edad trabajando en sus hojas de papel con pintura.
-Hola chicas soy Karen, su terapeuta, siéntense aquí y expláyense.
Nos sentamos juntas y nos miramos con complicidad sonriéndonos, tomamos hojas de papel y pintura.
Vi a mi alrededor y todos los chicos estaban concentrados, hasta que encontré a un chico que no ocupaba color, dibuja con violencia hacia la hoja y ocupaba sus dedos, la doctora se le acercó y la dijo algo que al parecer lo tranquilizo, pero no fue así.
El chico tomo un pincel tranquilamente cogiendo pintura roja, sus movimientos fueron tan rápidos que en un parpadeo el pincel estaba clavado en la mano de Karen, grité ahogadamente. Karen empezó a gritar como loca y el chico rubio culpable de esto me miró y me sonrió de lado con oscuridad.
Un escalofrío recorrió por mi cuerpo, el chico tenía la cara de James, parpadee y no lo era, llegaron doctores y le inyectaron tranquilizantes, se llevaron a Karen para curarla, todos estábamos alarmados.
-Tengo miedo Jade –una lágrima de Leyla cayó por su mejilla.
La miré con lastima, quería tranquilizarla, le tomé la mano y la abracé, no podía dejar de pensar en lo ocurrido.
(…)
Las cosas se calmaron y nos pusieron en una alcoba con música clásica, estábamos como dopados sin hacer nada y mirar las paredes, deje a Leyla sola un momento necesitaba ir al baño, me guié nuevamente por los letreros y entré.
Comencé a lavarme las manos y la cara, el espejo era demasiado grande, sentí mis manos en mi cara y vuelvo a mirarme al espejo pero no estaba sola, James estaba detrás de mi, mi corazón comenzó a acelerarse y no podía creerlo, me giré y…
Era realmente él, el se dirigió a mi corriendo y me abrazó, ya no me sentía a salvo en sus brazos, me sentía rara, hasta con asco pero igualmente se sentía bien.
-¿Qué haces acá James, como entraste? –lo miré perpleja.
-Es muy fácil pasarse como doctor, vengo para llevarte a casa.
-¿Casa?
-Si Jade, a nuestra casa en New York –sonrió emocionado.
-¿Que estás hablando James?
-Hablo de irnos a vivir juntos mi amor –me sonreía con un brillo en sus ojos.
-¿Mi amor? James que te pasa, no somos nada nosotros.
-No me mientas Jade –cerró la puerta con pestillo. Nosotros estamos hechos uno para el otro, te cuidaré para siempre.
-Estás loco, vete de acá, mataste a una persona James!
-No me obligues a hacerlo –dijo triste.
-¿Hacer qu…? –sentí un pinchazo en mi cuello.
(…)
Siento el movimiento de mi cuerpo hacia un lugar y música veraniega en mis oídos, abro los ojos de apoco y estoy en la parte trasera de un auto y James conduce al volante.
-¿James dónde estamos?
-Camino a nuestro hogar princesa –sonreía.
-¿Qué has hecho James? –empecé a llorar, estábamos lejos del hospital, de Leyla, de la ciudad.
-No llores princesa, seremos muy felices solo los dos.
-James para el auto, yo no te quiero.
James paró en seco, al parecer se había cabreado.
-¿Qué dijiste Jade? –su voz intimidante me hizo llorar más.
-No. –tragué saliva. Te. Quiero.
James rió.
-Estás paranoica lo entiendo, tranquila ya llegaremos –iba a emprender su viaje otra vez, aproveche de abrir el pestillo de la puerta y salté, me rasmillé la rodilla y corrí y no paré.
Sentí como el auto paró en seco otra vez, sentí como James bajó pero no giré, solo corría, mis oídos se taparon como cuando tiran una granada, sentía que me pesaban las piernas, mis pulmones no funcionaban y caí en la calle de solitaria carretera.
-¡Me obligaste a hacerlo princesa! –gritó acercándose James.
Me vi las piernas y había sangre, me había disparado en un tobillo, me arrastré como una serpiente pero era demasiado tarde el me tenía entre sus brazos.
-¡Suéltame James! –gritaba como loca. ¡AYUDA!
-No hay nadie quien pueda ayudarte aquí mi amor, solo yo.
Sirenas de policías empezaron a sonar, unas 3 patrullas estacionaron en seco, por las radios decían “hemos encontrado a la chica”, una oleada de alivio vino hacia a mi y oficiales bajaron de sus autos protegiéndose con la puerta.
-James Desmond, suelta a la chica.
-Me hacen algo y la llevo conmigo –su pistola cargada apuntó a mi nuca.
-James no hagas algo con lo que te puedas a arrepentir, entrégate y sufrirás menos.
Lloraba como loca. Con quien me había metido.
-¡Jade! –Lance gritó bajándose de uno de los autos con Leyla, Kyle y Megan.
-Quédense ahí chicos –dije entre sollozos.
Abracé a James y lo miré a los ojos, el me miró.
-Te quiero James, vámonos de aquí –le sonreí tratando de parecer enamorada.
James dejo de hacer fuerza contra mi.
-¿Segura amor? –sonrió obsesionado tocándome la mejilla.
-Te lo juro amor –le sonreí.
Sentí un disparo y vi como James cayó al suelo con su pecho ensangrentado y su mano dejando de tocar mi mejilla.
Quedé en tal shock que ni pude moverme.
James…
❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀❀
NOOOOOOOOO, JAMESSSSSSSSSSS :'(
yo lo amaba, este es el final, pronto se vendrá el epilogo, comenten de que les gustaría la prox temporada y con que chico psicotico 1313, eso las amo :(
ESTÁS LEYENDO
«Psychopaths guys» {EvanPeters}
Roman d'amourChicos psicóticos, excitantes y peligrosos. ¿Cuantos problemas traerán ellos? Esto va por temporadas, serán distintas historias con chicos psicóticos como Tate Langdon. Este libro contiene: lenguaje explícito y vulgaridad. Safecreative: 198003450232...