Una tarde me miraba al espejo, aquel traje blanco bordado con esmero por la modista me quedaba a la perfección, mi abuelo sonreía, mientras sonaba mi celular con un mensaje de mi prometido "como te fue con el traje amor?", chasqueo la lengua, estoy arto y fastidiado, acaso no puede comprender el significado del espacio personal?, vamos a casarnos, son los pocos meses que me quedan para ser libre.
Si, iba a casarme, a enlazarme a mi destinado, Viktor Nikiforov, un alfa amable con olor a vainilla, que llegó a mi vida una hermosa tarde, de la manera más increíble posible, un alfa amante de la literatura, un romántico empedernido, que me ha tratado con amor, cariño, esmero y respeto, pero que todas las noches me hace preguntarme, "eso es todo?".
Es un alfa atractivo, un platinado con ojos azules como el mar, aunque es unos años mayor que yo, su manera de ser lo hace ser terriblemente encantador, tiene luz propia, pero aún así, nada de ello me es suficiente, el hacia su tesis con mi abuelo como su alumno, cuando lo conocí.
Era una tarde amarga para mí, había terminado con mi novio JJ, después de una discusión y diferencias irreconciliables, después de llorar demasiado, con todos esos detalles de nuestra historia, decidí que era suficiente, decidí dejar de ser estúpido, añoraba dejar de darles la oportunidad de estar conmigo, a alfas egoístas, deseaba encontrar alguien diferente, después de salir de mi habitación, tumbarme en el inmenso jardín de mi abuelo y mirar el cielo azul, un aroma dulce llegó a mi nariz, un aroma que me hizo levantarme del suelo, que me hizo mover mis ojos desesperado, innalando aquel delicioso aroma, para toparme con aquel alfa guapo, era oficial, había encontrado a mi destinado, una casualidad me había llevado a ser ese 1%, de personas en el mundo que encuentra a la persona hecha para ella, era la persona que me amaría para toda la vida, la persona que tanto esperé, el inicio de la mejor etapa de mi vida, pero bien lo sabemos, no valoramos nada hasta que las perdemos para siempre.
Ahora miro todo en retrospectiva, y se que soy alguien idiota, que tenía el cielo, un cielo hermoso en los ojos de aquel alfa que daba todo por mi, en aquel paraíso que se que el me daría, soy un hipócrita que pedía a la vida encontrar alguien que si lo amara, un hipócrita que lo dañó y lo lastimó después de encontrarlo, esta es una historia de amor, desamor y también es una parte de mi vida que se llama, estupidez, idiotez, soy un idiota que dejó todo por alguien que no me amó de verdad, soy un omega con un lazo roto, un omega que ahora llora por lo que hizo, que pide perdón y que lo necesita, que logró que aquel alfa que le pidió casarse con el de la manera más tierna posible, se le esfumara el amor.
Cuando lo conocí, nos quedamos estáticos, su aroma me atrajo, el mío a el, la luz del sol se reflejaba en su hermoso cabello, su aroma era un baile olfativo, un deleite, le sonreí, me miró como tonto, el siempre fue un tonto, un tonto enamorado, un tonto al que lastimé.
Al ver su reacción me sentí grande, realmente grande, un alfa atractivo como el, se ponía nervioso ante mi presencia, me sentía un ganador y disfrutaba su manera de actuar, aquella forma de demostrar que mi presencia lo desencajaba, me acerqué a él, las palabras no salieron de su boca - Hola... Soy Yuri... Yuri Plisetsky Nieto del maestro Nikolai...
- Soy Viktor... Viktor Nikiforov, alumno de tu abuelo - me dio su mano, trató de limpiar aquel sudor de ella, pero ya me había dado cuenta de ello, lo ponía nervioso, y supe que lo tenía en mi bolsillo, di todo por sentado, lo usé para llenar los vacíos que aquella relación desastrosa me dejó, un alfa que me hizo centro de galanteos, detalles, un cortejo tierno y respetuoso, el era un caballero.
Bailaba desde que tenía uso de razón, quería ser un bailarin famoso, lograr ganar competencias, tener trofeos, condecoraciones, actuar en obras musicales, el teatro musical era mi vida, siendo una estrella en ascenso, el siempre estaba en primera fila, aplaudiendo como si fuera la revelación del siglo, siendo mi apoyo, era la envidia de todos, un alfa tan devoto y atractivo me amaba de verdad, pero aún así algo faltaba, algo no me era suficiente.
Aún recuerdo la primera vez que tomó mi mano, le costó trabajo atreverse a ello, me daba risa, su torpeza aparecía ante mi, era el causante de que aquel alfa galante fuera un niño enamorado ante mi presencia, todo lo que JJ, no demostraba en mi, el lo hacía, fue en ese momento donde surgió en mi el deseo egoísta, un deseo que me gobernaba, era la oportunidad de tener a un hombre rendido ante mi, era la oportunidad de que todo lo que quería fuera concedido.
JJ, era un hombre lleno de pasión, que le encantaba vivir la vida como si fuera el último día, un alfa que me demostraba, todo tipo de deseos, pero Viktor era diferente, era un enamorado del amor, acostumbrado a todo ello, su amor me pareció absurdo, aburrido, opaco, ese fue mi mayor error, comparar...
Todos amamos de manera diferente, la manera en la que me veían los ojos de JJ, era como un animal hambriento, mientras que los de Viktor, me miraban con amor, no supe separarlos, no supe entender, no tengo quizá excusas para decir la verdad, para justificar mi estupidez.
Recuerdo el día, en el que me pidió matrimonio, con una sonrisa tierna, en un centro de fauna silvestre, cuando visitaba los felinos más grandes del mundo, leones, leopardos, tigres, y el con su cara de tonto con un cartel de "te casarías conmigo?", los asistentes sonreían, enternecidos, yo también quería reír, pero de otra manera, se veía totalmente ridículo con ello, pero al final le dije que si, lo abracé mientras todos aplaudían, un amor sincero que dejé ir, días más tarde, con mi anillo de compromiso en mano, llovía a cántaros, estaba contando el número de autos rojos que pasaban en la calle, cuando una motocicleta se paró frente a mi, un tipo con un buen cuerpo, unos abdominales perfectos, y su olor a madera, me hizo levantar la vista, su playera se pegaba a su cuerpo mojado, y sentí que algo se prendió dentro de mi, se quito el casco sin importarle la lluvia, su mirada se cruzó con la mía y me sonrió - amor... Llegaste por mi? - una voz a mi lado, de un omega que también se cubría de la lluvia, estaba tan metido a mis pensamientos que no me percaté de su presencia, un chico ciego era obvio, extendía su mano a aquel alfa, mientras el se acercaba para cubrirlo de la lluvia, lo ayudó a subirse a su moto, a pasar sus manos por su abdomen - estas empapado... - reía feliz, aquel omega con olor a rosas.
Los vi partir, mis ojos no podían apartarse de él, y la atención de aquel alfa era mía, me sonrió de medio lado antes de arrancar, aquel omega se abrazaba a él, con desespero, fue el primer encuentro con Yuuri Katsuki, aquel omega ciego al que le quité todo, y con Otabek Altin, el alfa por el que dejé a Viktor Nikiforov en el altar.
Esta parte de mi vida marca el inicio de la décadencia de Yuri Plisetsky, un omega que tomó malas decisiones y que la vida se lo cobro con creces.
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Se quiebra mi alma (OtaYuri)
FanfictionYuri Plisetsky huye con Otabek Altin otro alfa, dejando plantado a su destinado en el altar, preso de las emociones fuertes y pasión desenfrenada... Sin tener misericordia de aquel omega enlazado a su nuevo alfa, un chico ciego... Esta es la histori...