~Franccesca~
El olor de este lugar es probablemente mi favorito, los libros viejos, el café recién hecho y la repostería; leer era uno de mis pasatiempos olvidados, leer era esa cosa que podía ser tan doloroso como placentero al mismo tiempo, más que cualquier droga, no leía muy a menudo pero al tocar un libro no lo soltaba hasta terminarlo. El café y los postres, por otro lado me llenaban de recuerdos, como que mi padre cocinaba mejor que mamá.
Èl había tenido una vida difícil, cuando aùn era un niño cuidaba de sus hermanos menores mientras crecía con dolor hasta que tomó la decisión de vivir su vida, conoció a mamá en el puente Sisto a media noche, ella pensaba saltar pero él la tomó de la mano haciendo que los dos cayeran en sus espaldas y desde ese momento la ayudó. De pequeña creía en una felicidad duradera y en el amor sincero pero perderlo a él, el hombre que cocinaba pie de calabaza y manzana cada vez que estaba triste, perdí mi vida junto con él. Ahora esos recuerdos me mantienen de pie y dependiendo de la época del año me hacen más o menos daño pero olvidar esos ojos felices y su barba color sol repleta de canas enredaría púas en mi corazón.
- Niña, Fran ven aquí - Su voz, la voz del señor Vicenzo, tenia el tono de la voz de mi padre.
- ¿Necesita algo, señor Vicenzo?
- Hornea los tiramisú para mañana, podrás irte querida niña - Sus lentes siempre estaban sucios, cubiertos de harina o de alguna masa.
Asentí con la cabeza y me dirigí hacia la cocina. Aprendí a no incendiar la cocina a los 7 años, le rogaba a mi padre que me dejara ayudarle cuando preparace algo y pude convencerlo muchas de esas veces. A quien era difícil de convencer, era a mi madre, cada noche a la hora de la cena trataba de convencerme de dejar mi trabajo en Nuvola di caffè, decía que era muy chica para trabajar aunque sabia que esas no eran las verdaderas razones.
Terminé mi trabajo y salí hacia el parque de skate, que para mí suerte estaba a tan solo 4 cuadras de la cafetería. El skate era el único amor de Denise, era su lugar feliz desde que vio a una chica patinando frente a su casa.
- ¡Pensé que no vendrías! - Gritó mientras volaba por el aire y caia ilesa.
- ¿Recuerdas que es ilegal venderle vino a menores de edad? - Tomar vino como si fuera refresco, ese es el mejor pasatiempo que inventamos las dos. Podíamos pasar hasta una hora sentadas fuera del lugar esperando a que alguien comprará la botella por nosotras.
El humo del cigarrillo y el aroma a uva añeja hace parte de la esencia de Lobo. Cuando Denise tenía 10 años sus padres se fueron, no dejaron ninguna nota y en mucho tiempo no hicieron ninguna llamada, Alethea tuvo que cuidar a su hermana menor desde los 19 años; era como si sus padres hubieran esperando a que Denise creciera un poco, y Thea fuera mayor y tuviera un trabajo para poder largarse. Ahora sólo llaman en sus cumpleaños y navidad.
Thea es una copia exacta de Denise, con los rasgados ojos grises, el cabello negro largo en capas y el hábito del cigarrillo con una barata botella de vino, no la culpo, tenía sueños, planes, ganas de llevar su vida a limites y sus padres le arrebataron todo eso. De igual manera las hermanas Luportte eran muy unidas, sólo se tenían la una a la otra, hasta que desarrollen cáncer de pulmón o hígado, lo que venga primero.
- ¿Sabes algo sobre Mal? - Pregunté al ver una llamada perdida suya en la pantalla de mi teléfono mientras pasaba un trago de Barolo por mi garganta.
- ¿La invitaste? - Casi se ahoga con el humo.
- Sí ¿Por qué? ¿Celosa? - Me gustaba molestarla con ese tipo de cosas, ella no era para nada apegada a las personas, la vida la entrenó para eso pero sus expresiones era la parte divertida.
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ASMODEO
Teen FictionAsmodeo es uno de los 7 principes del infierno, encargado de llevar al hombre dentro de las turbias aguas de la lascivia y condenando esas almas en el segundo circulo del infierno. La lujuria será la protagonista de esta historia cuando Franccesca...